Rédito
El rédito, en el ámbito económico y financiero, es el retorno que se recibe por una inversión o negocio. Esto usualmente se expresa como porcentaje de la inversión inicial, o de valor presente en el mercado.
Es decir, el rédito es la ganancia obtenida, por ejemplo, al adquirir un activo financiero.
Otro punto a tener en cuenta es que el rédito suele generarse en forma en intereses o dividendos, como quedará detallado en el siguiente apartado.
Tipos de rédito
Los principales tipos de rédito son los siguientes:
- Por dividendo que pagan las acciones: Se calcula dividiendo el dividendo anual que paga una empresa entre el precio sus acciones en el mercado. Por ejemplo, si la empresa AB paga un dividendo de 10 euros, y las acciones de la firma cotizan en 50 euros, el rédito sería: 10/50=0,2=20%.
- Por el rendimiento de invertir en acciones (sin considerar los dividendos): Calcula el crecimiento de una inversión de dos formas:
- Retorno de las acciones: Se expresa como una cantidad. Por ejemplo, si las acciones de la empresa XB pasan de 56 a 61 euros, el rédito es de 5 euros.
- Tasa de rentabilidad: Se calcula restando el valor final de la inversión al valor inicial, y luego dividiendo entre el valor inicial. De ese modo, obtenemos el rédito y lo expresamos como porcentaje. Por ejemplo, si la inversión inicial fue de 1.600 euros, y su valor presente es de 1.750 euros, este se calcularía de la siguiente manera: (17501600)/(1600)=0,09375=9,375%.
- De los bonos: Se puede calcular de distintas formas. Por ejemplo, dividiendo los intereses pagados por el bono entre su valor.
Otras acepciones de rédito
Podemos referirnos, fuera del entorno económico y financiero, por ejemplo, al rédito político. Este se puede entender como el aprovechamiento que se hace de la coyuntura o de un evento particular para captar la simpatía o el apoyo de los votantes o de la ciudadanía.
Suele tener una connotación negativa. Por ejemplo, puede ser que un grupo político ataque a sus rivales por no responder adecuadamente ante un hecho que causó estragos. Por ejemplo, un desastre natural.
Otro forma de entender el rédito puede ser de una forma más figurada. Por ejemplo, en una competencia de conocimientos entre dos personas, se puede decir una obtiene réditos al aprovechar que la otra