Rotación trienal

La rotación trienal es un método agrícola que consiste en dividir la superficie cultivable en tres partes. De este modo, en una parte se plantan cereales en la época de invierno, en una segunda parte se plantan cereales en primavera y la tercera queda en barbecho. El año siguiente se producía una rotación en la superficie cultivable para no agotar la capacidad productiva del suelo.

Esta técnica agrícola fue introducida en la Europa de la Edad Media, en concreto en el siglo XII, y consiguió incrementar la productividad agraria con respecto a métodos más antiguos como la rotación bienal.

De este modo, se convirtió en un sistema ampliamente adoptado en la Europa medieval, pues permitía el abastecimiento de alimento de los campesinos, al tiempo que posibilitaba el pago de tributos a la nobleza.

Entre los cultivos más destacados en la rotación trienal se encontraban el trigo y la avena. Asimismo, la introducción de la rotación trienal, junto a la implementación de nuevas técnicas agrícolas, mejoró el abastecimiento de alimentos de la población, haciéndolos más resistentes frente a las enfermedades, pese a que las tasas de mortalidad continuaron siendo altas.

Aspectos positivos y riesgos de la rotación trienal

Uno de los efectos positivos de la rotación trienal es que aumenta la productividad de la tierra. Gracias a este sistema, la superficie cultivable no es sometida a una explotación excesiva. En definitiva, la rotación trienal favorece la nutrición y regeneración de la tierra.

Por otra parte, permite producir alimentos más variados y, por tanto, facilita el acceso de la población a un abanico de alimentos más amplio.

Cabe destacar que la rotación trienal minimiza el daño que las plagas más invasivas puedan causar en los cultivos. Asimismo, la rotación trienal frena el crecimiento de la maleza, asociada a determinados cultivos que se producen de manera continuada durante varios años.

Pese a que las ventajas de la rotación trienal se mostraron palpables, esta técnica de cultivo presentaba un gran riesgo o inconveniente. La gran desventaja tiene lugar en caso de producirse malas cosechas, pues dejar en barbecho parte de la superficie cultivable no asegura una cosecha lo suficientemente abundante. Esto puede significar un riesgo de hambruna, pues los campesinos no almacenaban cantidades suficientes para varios años.

Rotación trienal, evolución, cultivos actuales y cuestiones medioambientales

Como consecuencia de la rotación bienal y trienal surgió el sistema de Norfolk o cuatrienal. Este sistema, diseñado por Charles Townshend y surgido en la Inglaterra del siglo XVIII, era una evolución de ambos e implicaba la siembra de cuatro cultivos: trigo, cebada, nabos y plantas forrajeras.

La mecanización del campo supuso importantes cambios en las técnicas agrícolas. De este modo, la agricultura de rotación trienal fue abandonada, dando lugar a grandes extensiones de un solo cultivo que producen alimentos en grandes cantidades.

De este modo, se ha pasado de una agricultura de subsistencia a una agricultura de producción masiva. No solo la introducción de la maquinaria agrícola influyó en los métodos agrarios empleados. La aparición de fertilizantes, plaguicidas y herbicidas también ha influido notablemente en el incremento de la productividad del campo.

Sin embargo, en las pequeñas explotaciones agrícolas resulta fundamental mantener el equilibrio de la explotación de la tierra. Por ello, hay pequeñas explotaciones que aprovechan la rotación de la tierra para evitar una sobreexplotación del suelo, al tiempo que les sirve como método de protección frente a plagas.

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David López Cabia , 05 de diciembre, 2023
Rotación trienal. Economipedia.com