Rumiación
El término rumiación significa centrarse en determinados pensamientos y estar constantemente pendiente de ellos. Suele ser de forma inconsciente, pero se pueden convertir en una continua obsesión. Es un término muy utilizado en el campo de la psicología.
La rumiación es estar dándole vueltas constantemente a una idea o un pensamiento determinado. Eso genera mucho malestar en el individuo, ya que le resulta muy complicado parar y se genera un círculo vicioso en torno a ello.
Cuando una persona está rumiando constantemente acerca de una idea o pensamiento, le puede generar como consecuencia la aparición de emociones intensas relacionadas normalmente con la ansiedad y el estrés que le supone no poder salir de ese círculo.
Suelen aparecer pensamientos intrusivos que el sujeto trata de evitar y debido a eso todavía son más habituales. Además de generarle tensión el propio recuerdo o idea, también le genera malestar el hecho de no poder bloquearlos y que se repitan continuamente.
En ocasiones, debido a la rumiación pueden aparecer problemas psicológicos. Por ejemplo, ansiedad, estrés, fobias o depresión.
¿Cómo se puede superar la rumiación psicológica?
En primer lugar, hay que valorar si es algo puntual o si se repite de forma constante. Si sucede esto último, será aconsejable contar con un especialista. Por ejemplo, un psicólogo que ayude a la persona a gestionar estos pensamientos.
Estas son algunas opciones para evitar la rumiación:
- Llevar a cabo técnicas de Mindfulness: Es algo muy útil porque gracias a esta herramienta se trata de vivir en el momento presente y evitar alimentar los pensamientos intrusivos. Tratar de cambiar el foco centrándonos en la actividad que se está realizando, implementar la meditación y la relajación, entre otras acciones, pueden ayudar a la persona que padece la rumiación a terminar con los pensamientos obsesivos.
- Exposición ante situaciones que generan estrés: La técnica de exposición es algo que se suele llevar a cabo con los psicólogos. Se trata de que la persona que padece estos pensamientos que le generan situaciones de evitación, se exponga progresivamente .Esto, siempre bajo la supervisión de un profesional y valorando cómo se siente en cada momento.Por ejemplo, si un individuo tiene miedo de salir a la calle, la idea es que vaya poco a poco saliendo por momentos de su casa.
- Técnicas de reestructuración cognitiva: Uno de los problemas principales que genera que un individuo se obsesione con determinados pensamientos es la interpretación que hace de estos. La implementación de las técnicas de reestructuración, que pone en práctica un psicólogo, tienen como objetivo intentar ayudar a la persona que padece de rumiación. La meta es colaborar junto a él o ella para interpretar la realidad de otra manera más equilibrada.
- Hábitos saludables: Cuando una persona es informada por un profesional sobre lo que le ocurre y además le indica una serie de consejos para empezar a tener una vida a nivel psicológico más saludable, suele ser muy útil. Con la consulta a un profesional, la persona puede averiguar qué le pasa, encontrar una explicación y tener información práctica para poder cambiar sus hábitos.
Ejemplos de rumiación
La rumiación consiste en darle vueltas a un pensamiento o idea de forma continua. Eso genera mucho malestar, ya que impide que la persona que lo sufre pueda centrarse en otras tareas e incluso pueda desarrollar su vida con normalidad.
Un individuo está constantemente pensando en la muerte, le da pavor ponerse enfermo, escuchar el término de muerte, leer o hablar de ese tema. Es decir, está constantemente focalizado en esta idea. Este sería un ejemplo de rumiación por el carácter obsesivo y la constante proliferación de pensamientos intrusivos que le asaltan.