Sello de calidad
Los sellos de calidad son certificados que distinguen a empresas y las valoran desde diferentes aspectos.
Hay muchos aspectos que pueden distinguir a una empresa por su calidad con respecto a otra. Este tipo de certificaciones son distintivos para que las empresas puedan mostrarlos y den mayor confianza y seguridad a sus usuarios.
Una autoridad oficial es la que avala y da este tipo de sellos, ya que es la única que se encuentra autorizada y avalada para poder certificarlo.
A la hora de evaluar la calidad de una empresa, se estudian sus características, propiedades, productos, entre otros parámetros.
Tipos de sellos de calidad
Existen diferentes en el mercado, todos ellos pertenecen a entidades oficiales:
- British Retail Consortium (BRC). Este sello de calidad se aplica a los comercios británicos. Su modelo y puesta en práctica se ha extendido a otros países. Se caracteriza por destacar a las empresas que cumplen de forma óptima con sus obligaciones legales, la protección del consumidor para que pueda tener una mejor experiencia de compra, y esté protegido ante irregularidades que existan durante el proceso, o a posteriori con una garantía que cubra los imprevistos, y la reducción de precios del sector de comestibles que es su principal campo de actuación y donde valoran a este tipo de comercios minoristas.
- IQ, la calidad de las empresas digitales. Este distintivo se aplica a aquellos negocios digitales que tienen una accesibilidad, usabilidad óptima con los usuarios, y cumplen con la normativa legal y de seguridad en todo momento. Este sello tiene una duración de un año.
- Global GAP. Está relacionado con el área de las industrias alimentarias. Vela por las buenas prácticas de la producción de alimentos, y su inocuidad. Además, otros factores que valora son la sostenibilidad y la responsabilidad de las prácticas agrícolas.
- ISO/TS 16949. Este sello de calidad está asociado al sector de la automoción. Permite que los usuarios tengan confianza a la hora de adquirir un vehículo. Se valoran parámetros como la fabricación, piezas, y puntos críticos que puedan existir.
- Certificación ISO 9001. Un sello de calidad famoso, y reconocido a nivel mundial. Muchos de los que existen se han basado en él. Se ocupa de valorar numerosos aspectos como la atención al cliente, el liderazgo de la empresa, los procesos de fabricación, las gestiones y campo de actuación con proveedores y socios. Todo ello se valora, y si se aprueba conlleva la entrega de un certificado de calidad para esa empresa en cuestión.
Conseguir un sello de calidad conlleva esfuerzo, tiempo y dinero, pero mejoran la percepción del consumidor y le dan confianza y seguridad con respecto a esa marca.
Construir una marca con un gran valor es algo que requiere de tiempo, y acciones como esta que conseguirán que se distinga en el mercado y los usuarios acaben confiando en ella por encima de su competencia.
Los sellos de calidad ayudan a las empresas a demostrar su calidad en aspectos como la consecución de la satisfacción del cliente, el compromiso con sus proceso de venta, y su fabricación, y la normativa, entre otros parámetros. Todo ello al ser reconocido por una autoridad oficial, da caché y valor a una marca.