Siervo
El siervo es un trabajador que presta sus servicios a un superior denominado señor, a quien le entrega los frutos de su labor, además de servicios militares.
El siervo es una persona que se encuentra en un vínculo de dependencia. Así, no se trata de una relación laboral porque el individuo no puede decidir libremente, por ejemplo, abandonar las tierras que ocupa sin antes haber negociado con su señor.
La servidumbre es una institución propia del feudalismo, donde el señor feudal dejaba a sus siervos ocupar las tierras que poseía. A cambio, tomaba posesión de los productos que se cultivaban y les solicitaba ciertos servicios.
La institución de la servidumbre se basa en la existencia de una sociedad medieval con una jerarquía bien establecida. Así, vinculaba a un campesino, que pertenecía a un bajo estrato social, con un noble.
Dado lo anterior, la relación entre el siervo y su superior era muy desigual. Ambos se encontraban en niveles socioeconómicos distintos, pudiendo el señor feudal acceder a mayores privilegios.
Cabe recordar que el feudalismo era un sistema político, económico y social que se desarrolló principalmente en los países europeos durante la Edad Media. Se caracterizaba por una fuerte división social.
Siervo y esclavo
El siervo no está en la misma situación que un esclavo. Este último es una propiedad de su señor, pudiendo ser vendido, por ejemplo, a cambio de dinero o a modo de compensación por una deuda pendiente.
La gran diferencia entre el siervo y el esclavo es que el primero es un hombre «libre». Sin embargo, el esclavo no lo es y está completamente sometido a su dueño.
Sin embargo, cabe señalar que los siervos podían en ocasiones ser víctimas de los abusos de su señor, con lo cual sus circunstancias se podían acercar a las de un esclavo.
Igualmente, un siervo es distinto al vasallo, principalmente, porque en el vasallaje no hay una diferencia socioeconómica tan grande entre el señor y su subordinado, quien incluso podía ser un noble.
Otras acepciones de siervo
Cabe señalar que un siervo, en un sentido más amplio, es aquella persona que se encuentra sometida a otra.
Además, suele usarse el término siervo en el ámbito religioso, haciendo alusión a los fieles que siguen cabalmente los designios divinos o las doctrinas de la iglesia.