Socio capitalista
Un socio capitalista es aquella persona, ya sea física o jurídica (empresa, institución u organismo), que contribuye con capital a una empresa. Su fin es participar en los beneficios que esta empresa obtenga.
Un socio capitalista, por tanto, es aquella persona u organismos que aporta un capital a una empresa, invierte en ella. Mientras que, a cambio de su capital, pretende obtener un beneficio de los rendimientos que la empresa haya obtenido al hacer uso, o no, de su capital. Que sea un socio capitalista no quiere decir que la persona deba participar en la gestión de la compañía. Es decir, puede contribuir económicamente a la compañía, pero apartarse de la gestión. De hecho, los socios capitalistas no suelen participar en la gestión de la empresa.
El socio capitalista es una figura muy importante para las empresas.
Este actúa como un inversor.
Derechos y obligaciones del socio capitalista
Dado que se trata de una figura que está recogida por la legislación, las obligaciones y los derechos del socio capitalista varían en función de la forma jurídica que adopte la sociedad.
Además, dichos derechos y obligaciones están muy condicionados al capital aportado. Así como a las condiciones que, previamente, fueron pactadas entre el empresario y el socio capitalista libremente.
Socio capitalista y socio trabajador
Es conveniente aclarar que un socio capitalista no debe confundirse con un socio trabajador. Mientras que el socio capitalista no interviene en las gestión y en la dirección de la compañía, el socio trabajador sí lo hace; aunque su capital sea menor al 25% del total de la compañía.
Por tanto, un socio trabajador puede ser un inversor que, habiendo creado su empresa e invertido en ella, realiza sus labores dentro de la misma, sin la necesidad de contar con el total del capital aportado.