Telemarketing
El telemarketing es una técnica de marketing que consiste en el contacto vía telefónica de un asesor en representación de una empresa para ofrecer información acerca de los servicios o productos de esta, y un cliente potencial.
El telemarketing ha sido utilizada durante años y se encuentra en continua adaptación tecnológica. Esto se intensificó con la aparición de actividades promocionales relacionadas con estas que han permitido que se adapte a las nuevas circunstancias.
El contacto se lleva a cabo vía telefónica, y el listado corresponde a las bases de datos de la propia empresa o listas que se adquieren para llevar a cabo estas prácticas.
La historia del telemarketing
Su historia se remonta al año 1881 de manos de un pastelero berlinés, llamado Kranler que decidió ofrecer a sus clientes por vía telefónica los productos que había creado. Eso le reportó un aumento de ventas considerable.
A pesar de ello, hasta el año 1962 no se empezó a utilizar esta técnica de manera mayoritaria. Fue el responsable de la empresa de automóviles, Ford, Lee Lacocca quién encargó una campaña de telemarketing cuyo objetivo era contactar a 20.000.000 personas para obtener dos entrevistas al día para sus 23.000 vendedores. Esta puesta en escena le permitió conseguir un alto número de ventas, y repetir el procedimiento desde entonces.
En los años 80 y 90, hubo un enorme crecimiento del telemarketing, las empresas tomaron nota y adaptaron internamente sus condiciones para poner en marcha esta técnica. La otra opción era contratar a empresas externas para hacerlo.
¿Por qué utilizar el telemarketing en una empresa?
Estos son algunos motivos destacados:
- Las bases de datos permiten una mayor segmentación en cuanto a los posibles clientes, y sus características: edad, sexo, ciudad…Esto permite que la aproximación al público que interesa para un producto o servicio sea más eficaz.
- Mejor comunicación. El poder hablar por este medio con una persona mejora la comunicación, y la atención al cliente para resolver posibles dudas.
- Complemento a las visitas. Puede ser un elemento complementario o incluso sustituir a las visitas que se realizan a puerta fría.
- Oportunidad para vender otros productos. Quizá el llamar por un producto concreto no dé resultado, pero en el transcurso de la conversación pueden salir a flote las necesidades del cliente, y sugerirle otro tipo de productos o servicios. Incluso se pueden añadir los relacionados. Por ejemplo: una cama, un cojín, un somier…
- Conseguir información. Si la persona que atienda la llamada se involucra en la conversación, puede servir incluso para proporcionar datos e informaciones adicionales que pueden mejorar los servicios del negocio.
- Monitorización constante. Si se comprueba que la campaña de telemarketing no funciona, es algo que puede cambiarse de inmediato y valorar lo que ha sucedido en tiempo real. No requiere de un tiempo extenso para comprobar resultados. Es algo mucho más inmediato.
El telemarketing es una técnica que si bien es asociada a llamadas persuasivas para ventas, puede servir como atención al cliente especialmente por la cantidad de tiendas online que pululan en la red. Además, puede servir como medio de comunicación para añadir mejoras a la empresa basadas en las opiniones de las conversaciones mantenidas en este proceso de telemarketing.