Acabas de llegar a esta guía preguntándote cómo es posible ahorrar energía para que las facturas no se lleven gran parte del dinero que tanto te cuesta ganar. Pues bien, quiero decirte que yo también me hice esa pregunta hace poco y ojalá hubiese tenido esta guía para no tener que perder el tiempo investigando en internet.
El precio de la luz va fluctuando en función de la oferta y la demanda y del tipo de fuente de energía de la que proviene. No cuesta lo mismo producir energía a través de placas solares que quemando carbón. Sí, sé que estás pensando que has venido aquí a saber cómo ahorrar energía, no a que te cuente de qué depende su precio.
Pues bien, vamos al grano. En esta guía te voy a explicar todas las alternativas que tienes para empezar a ahorrar energía y que tu factura de la luz sea cada vez más pequeña.
Estas recomendaciones te van a hacer ahorrar energía
Quiero que sepas, que a pesar de lo que a todos nos gustaría, no existe una receta mágica para que tu factura de la luz se reduzca considerablemente. Tienes que tener claro que lo más importante es estar verdaderamente concienciado y ser constante.
Para ahorrar luz, lo más importante son los pequeños gestos y detalles. Haciendo solo algunos de ellos no vas a conseguir ahorrar mucho. Sin embargo, si te lo propones de verdad y sigues cada uno de los consejos de esta guía, todos juntos te ahorrarán mucho dinero.
Por eso te decía que tienes que ser constante y tener presente que estás siguiendo un plan de ahorro de energía. No es nada difícil, pero tienes que estar atento y saber que cada día es como un granito de arena para lograr un buen ahorro final.
Antes de seguir con esta guía, tienes que tener claro que es relevante evitar el derroche de energía. Si no estás en casa, apaga todas las luces y dispositivos que no tengan que estar funcionando. Incluso estando en casa, conecta únicamente las luces del lugar en el que estés, que son las únicas que necesitas.
Cómo ahorrar luz sin gastar dinero
Como te he dicho antes, para ahorrar tienes que centrarte en los pequeños detalles. Probablemente, quieras comenzar a ahorrar sin tener que gastar dinero en nuevas bombillas, electrodomésticos, etc.
Por tanto, vamos a empezar a pensar en cómo optimizar el consumo de energía que tienes actualmente. Este es el primer paso, y uno de los más importantes. Si adquieres un buen hábito de consumo, podrás ahorrar a lo largo de toda tu vida.
Empecemos por lo más básico, observa las habitaciones de tu casa e identifica todos aquellos dispositivos que están conectados a la luz de forma constante.
La mayoría de estos dispositivos están funcionando permanentemente o, en todo caso, en modo reposo (stand by). A pesar de que su consumo será bajo de manera individual, al sumarlos todos podemos encontrar un consumo base elevado.
Bien, teniendo esto en cuenta, es la hora de actuar. Tras identificar cuáles son esos dispositivos que están chupando luz de forma constante como si fuesen parásitos, clasifícalos en imprescindibles y prescindibles.
Los imprescindibles son aquellos que tienen que estar siempre conectados, como puede ser un teléfono fijo, el frigorífico o el router de internet. Los prescindibles pueden ser la televisión, que solo tiene que estar conectada cuando vas a verla, o el altavoz en el que te pones música los sábados por la mañana.
Y ahora dirás, prefiero seguir gastando dinero a tener que estar todo el día enchufando y desenchufando dispositivos solo por la molestia que supone. Para todos aquellos prescindibles de estar conectados a la luz las 24 horas del día, te recomiendo que los conectes a través de regletas de enchufes con interruptor.
De este modo, cuando quieras encenderlos solo tendrás que darle al interruptor como cuando quieres encender la luz del baño. Algo cómodo, que te ayuda a ahorrar y que además reduce el riesgo de incendio, ya que está la luz cortada la mayor parte del tiempo. ¡Todo son ventajas!
Controla la temperatura de tu casa
Puede parecer una tontería, pero el consumo de energía para la aclimatación del hogar tiene un gran peso en la factura que pagas. Por este motivo, es importante que actúes de forma inteligente en este aspecto.
Vamos a diferenciar entre invierno y verano para que sepas cómo actuar en cada una de estas estaciones. Aun así, es importante que sepas cuál es la orientación de tu casa y tener identificadas las ventanas por las que entra el sol y las que no.
En invierno es fundamental aprovechar el sol para calentar el hogar lo máximo posible. Dejando pasar la luz del sol con los cristales cerrados, la casa se irá calentando. Con este método, cuando enciendas la calefacción, será necesaria menos energía para conseguir una temperatura confortable.
En el verano, tienes que hacer todo lo contrario. El objetivo es impedir que entre el sol directamente por las ventanas. En este caso es interesante hacer uso de persianas que corten la entrada de rayos de sol. Además, lo bueno que tienen las persianas es que dejan una cámara de aire entre la persiana y el cristal, ayudando a aislar la vivienda.
También es muy importante la temperatura a la que quieres aclimatar tu casa. No es lo mismo querer tener una temperatura en invierno de 21 o de 23 grados, cuanto más en contra vayas de la temperatura exterior, más consumirás.
Tienes que ser prudente en este aspecto, no es necesario que en invierno vayas en manga corta por casa, llevar prendas de abrigo que te permitan estar cómodo te ayudarán a ahorrar.
La tarifa de la luz, sí importa
Las tarifas de la luz dependen del país en el que vivas, pero son una buena herramienta de ahorro. Por ejemplo, en el caso de España, existen las tarifas planas y las tarifas por tramos. En el caso de las tarifas planas, consisten en que pagas un precio único por kilovatio en cualquiera de las horas del día.
Por el contrario, las tarifas por tramos tienen diferentes franjas horarias con diferentes tarifas cada una de ellas. Aquí es donde iba. Si gestionas bien esto, puedes ahorrar muchísimo en la factura de la luz.
Y ahora dirás, ¿cómo gestiono bien los tramos horarios?. Vale, antes de nada, tienes que entender cómo funciona.
Te explico, existen tarifas que tienen discriminación horaria de tres tramos. Simplificando, existen tres franjas horarias con un precio del kilovatio diferente para cada una de ellas.
Estos tramos se les conoce por: punta, llano y valle. Las horas puntas (10-14 y 18-20 horas en España) son las que más caro es el kilovatio. Por tanto, aquí trataremos de tener conectados a la luz los menos dispositivos posibles. En este tramo no debes conectar ni el lavavajillas, ni la lavadora, ni la plancha, etc. Efectivamente, nada de lo que consume energía como si no hubiese un mañana.
En cuanto al horario llano (8h-10h, 14h-18h y de 22h a 00h), los precios son moderados. En este tramo puedes aprovechar para cocinar, encender el horno si es necesario o conectar aquellos dispositivos que necesites que consuman más energía.
Por último, está el horario valle (00h a 8h y todos los sábados, domingos y festivos). Con este tramo el kilovatio es el más barato posible. Por eso, tienes que aprovechar sus franjas horarias para poner la lavadora, la secadora o para planchar. También puedes utilizarlo para poner los sistemas eléctricos de calefacción o aire acondicionado que tengas para conseguir una mejor temperatura del hogar.
En resumen, aquí es muy importante que utilices el sentido común y actúes de forma inteligente. Tampoco pasa nada si un día tienes que poner una lavadora en hora punta porque tienes la boda de tu hermano y necesitas lavar algo. Lo valioso es que en la mayoría de casos te aproveches de las horas más baratas.
La tecnología te va a ayudar a ahorrar energía
Este aspecto es bastante importante para que no pagues tanto dinero en la factura de la luz. En el mundo en el que vivimos, la tecnología está en constante desarrollo y cada vez hay dispositivos más eficientes.
Tienes que aprovecharte de esto para conseguir el objetivo. Sí, sé que esto te va a suponer un coste al principio, pero a la larga lo terminarás agradeciendo. Bueno, vayamos al tema para ver qué puedes hacer:
- Luces: Las bombillas led han hecho posible tener luz con un consumo de electricidad muy bajo. Son dispositivos muy eficientes, que además algunos de ellos cuentan con la posibilidad de ser encendidos a través del móvil, por lo que podrás revisar desde cualquier sitio si se ha quedado alguna luz encendida en casa.
- Enchufes inteligentes: Estos enchufes permiten encender, apagar y programar un dispositivo desde cualquier lugar.
- Electrodomésticos: Los electrodomésticos que hay en el mercado cada vez son más eficientes. Los frigoríficos de hace 20 años consumían mucho más de lo que consumen ahora gracias al avance de la tecnología. Sí, estarás pensando que no te vas a poner ahora a cambiar todos los electrodomésticos de tu casa para reducir la factura de la luz. Lo que sí que puedes hacer es analizar cuáles son los que más utilizas y pensar en cambiarlos por otros más eficientes.
Invierte para poder ahorrar energía
Por último, te voy a decir cómo puedes reducir tu factura de la luz prácticamente a 0. También te voy a ser claro, esto no lo puedes conseguir solo con buenos hábitos y la renovación de ciertos dispositivos.
Para alcanzar este objetivo vas a tener que invertir. ¿Qué quiere decir esto? Que tendrás que gastar dinero ahora para que en el medio-largo plazo lo amortices con el ahorro logrado y tengas un hogar prácticamente autónomo.
Para que entiendas a la perfección en qué áreas puedes invertir para reducir tu factura de la luz, lo voy a dividir en diferentes apartados.
Aislamiento y climatización
Como te he comentado anteriormente, la climatización del hogar tiene un gran peso en el consumo de energía del hogar. Cuando hace frío hay que conectar la calefacción y cuando hace calor, el aire acondicionado.
Para reducir el consumo a la hora de lograr la temperatura ideal en un hogar, es muy importante el aislamiento del inmueble. Una casa bien aislada conservará mejor la temperatura interior independientemente de la temperatura exterior.
Con esto conseguirás que tu casa mantenga una temperatura estable y no sea necesario tener conectada la máquina de climatización en todo momento.
Ahora dirás, ¿cómo puedo conseguir un buen aislamiento? Te explico.
Los puntos más expuestos a la temperatura exterior son las puertas y ventanas. Es interesante tener ventanas de doble cristal que son más gruesas que las tradicionales. También he visto en algunos hogares una doble ventana. Esto permite dejar una cámara de aire entre las dos para lograr un mejor aislamiento.
Por otro lado, las puertas pueden no tener un correcto cierre y que por ahí entre aire del exterior. Esto es como si tuvieses una fuga, ya que tu aire caliente en invierno, o tu aire frío en verano se escapará. Comprueba las puertas de tu casa y busca elementos que aíslen las juntas.
Otro aspecto a tener en cuenta es el siguiente. Existe una nueva tecnología llamada aerotermia que es capaz de climatizar un espacio a través del intercambio de calor del aire y con el apoyo de una bomba de calor. Esto permite un ahorro de consumo de energía de aproximadamente el 70% de las máquinas de climatización tradicionales.
Por último, te voy a hablar de los deshumidificadores. Estos dispositivos son muy interesantes en zonas con humedad alta. La humedad te da sensación de frío en invierno y sensación de calor en verano. Por tanto, es bueno tener un hogar seco.
Los deshumidificadores eliminan la humedad del ambiente y dan una sensación más confortable de la temperatura del hogar. Por este motivo, no tendrás tanta necesidad de climatizar tu casa. No es la misma sensación de temperatura estar a 23 grados con humedad que sin ella.
Sol y sombra
¿Habrá que aprovechar una fuente de calor gratuita, no? El sol puede ser tu mayor aliado en invierno, pero tu mayor enemigo en verano. Te voy a explicar cómo aprovecharte de él cuando lo necesites y también cómo huir de él.
Estudia cuáles son las ventanas de tu casa por las que entra el sol. Una vez que sepas cuáles son, toca aprovecharlas.
En invierno, estas ventanas deben permitir que entre el sol en todo momento. Es decir, si por la ventana de tu cocina entra el sol desde las 10 de la mañana hasta las 12, tendrás que permitir que entre subiendo la persiana y quitando cortinas.
Este pequeño gesto hará que la casa se caliente de forma natural sin necesidad de encender la máquina de climatización.
En cambio, en verano tendrás que hacer todo lo contrario. Utiliza elementos que den sombra exterior a la ventana. Sí, es muy importante que sea sombra exterior, ya que si usas una cortina interior, tu casa se seguirá calentando a pesar de que no veas el sol directamente.
¿Cómo conseguirlo? Puedes utilizar un toldo, persiana o, en el caso de vivir en una casa con jardín, poner algún tipo de planta que dé sombra natural en verano. Lo bueno que tienen las plantas, es que si son de hoja caduca, en invierno dejarán pasar la luz del sol y en verano te darán sombra.
Placas solares y calentador de agua
Las placas solares son una opción muy interesante en aquellas zonas que cuentan con bastantes horas de luz solar a lo largo del año. La instalación de esta tecnología va a permitir que tengas una casa autónoma la mayor parte del tiempo aprovechando la energía solar.
Además, hay países que permiten volcar la energía sobrante producida a la red eléctrica y que la compañía eléctrica te pague un precio por esa energía. ¿Qué quiere decir esto? Lo has entendido bien, además de no consumir energía de la red cuando estén las placas funcionando, te pagarán por ese exceso de energía que produzcan y no utilices.
Tampoco creas que esto es la gallina de los huevos de oro. Esa energía te la van a pagar mucho más barata de lo que la pagas tú cuando la consumes, pero te ayudará a reducir tu factura.
Por otro lado, existen unos calentadores que van unidos a una placa solar que permiten calentar el agua del hogar sin necesidad de energía eléctrica o gas.
Concluyendo, espero que te haya gustado esta guía y te ayude a empezar a ahorrar energía desde hoy mismo. ¡Recuerda! Para ahorrar en tu factura de la luz lo más importante es tener buenos hábitos y ser constante.