Ahorro
El ahorro es la cantidad de ingresos que una familia o individuo decide no destinar hoy a su consumo.
Dicho de otra manera, el ahorro son los ingresos que no se gastan. En vez de gastarlo, el ahorrador decide guardar ese dinero en activos de bajo riesgo (como el efectivo) para cubrir una necesidad o emergencia futura. Incluso, puede ahorrarlos para que duren más que su propia vida, dejándolos como herencia.
Como curiosidad, la palabra ahorro proviene del árabe horro, que significa libre.
¿Cómo empezar ahorrar?
Es muy recomendable ahorrar periódicamente, porque supone dejar de gastar ahora para invertir en tu futuro. Aunque como vemos abajo no siempre es posible.
Cuando empiezas a ahorrar lo primero que tienes que hacer es construir un fondo de emergencia, que por lo general será de al menos 6 meses la cantidad de gastos que sueles tener. Por ejemplo, si tienes un gasto de 1.000 euros al mes, deberás tener guardado en tu fondo de emergencia al menos 6.000 euros.
El resto del dinero que ahorres por encima de ese fondo de emergencia, dado que es dinero que no vas a necesitar a corto plazo, ni siquiera en caso de que te ocurra una emergencia, es dinero que puedes utilizar para invertirlo y así obtener una rentabilidad extra a ese dinero. Abajo puedes ver más en detalle la diferencia entre ahorro e inversión.
¿Para que sirve el ahorro?
El ahorro es el primer paso para tener una buena salud financiera. Y mejorar tu salud financiera, va más allá del dinero: va de la libertad de decidir cosas como cuánto tiempo paso con mis personas favoritas, a qué lugares quiero viajar o qué trabajo es el que más ilusión me hace.
Tener una buena salud financiera te permite:
- Pasar más tiempo con las personas que te importan
- Cambiar de trabajo cuando lo necesites
- Dormir tranquilo
- Viajar más
- Planificar mejor tu jubilación
- Comprar mejor
- Evitar estafas
- Combatir la inflación
Para lograr una buena salud financiera es importante dominar el arte de las finanzas personales.
A veces una pequeña inversión puede cambiar tu vida para siempre, por eso te recomiendo aprender educación financiera, lo que te ayudará a conseguir una salud financiera de hierro.
Para ello, en Economipedia hemos creado un programa de educación financiera para que de la mano de nuestros expertos aprendas a utilizar el poder de las finanzas para conseguir la tranquilidad financiera y construir tu riqueza.
Consejos para ahorrar
Ahorrar a veces puede ser muy complicado, pero si sigues estos tips de ahorro puede que se te haga más fácil:
- Lo primero de todo, para ahorrar es importante contar con el ahorro como si de un gasto más se tratase, y desviar periódicamente una parte de tus ingresos a un lugar donde no puedas utilizar ese dinero fácilmente. Imagina que es un gasto como el de alquiler. Pero es dinero que inviertes en ti mismo (o en tu familia).
- Para ello, a veces es útil establecer objetivos de ahorro.
- Haz un control exhaustivo de tus gastos y analiza puntos de mejora. No se trata solo de gastar menos, sino de gastar mejor. Para ello, primero identifica tus gastos y anótalos, después agrúpalos (por ejemplo, gastos de ocio, gastos de ropa, etc), después analiza los gastos en los que puedes gastar menos y quizá en los que puedes gastar más (por ejemplo en educación) y por último, gasta mejor.
- Evita los gastos hormiga.
- Utiliza reglas de ahorro como la regla 50-40-10 o la regla 50-30-20. Si escoges esta regla, dedicarás un 50% a tus necesidades, un 40% a tus ahorros e inversiones y un 10% a tus caprichos. En la segunda, dedicarás un 50% a tus necesidades, un 30% a tus ahorros e inversiones y un 20% a tus caprichos.
Dificultades que pueden surgir a la hora de ahorrar
No consumir en el presente supone un coste de oportunidad y por lo tanto, se está asumiendo cierto riesgo. Puede suceder, por ejemplo, que el producto que el individuo quería comprar con sus ahorros luego se agote en el mercado.
Otro punto a resaltar es que en muchos casos las familias no pueden llegar a fin de mes, es decir, gastan todos sus ingresos. Debemos tomar en cuenta que influye el elemento cultural. Así, existen países con orientación al ahorro como Japón, y otras naciones más capitalistas con mayor tendencia al consumo como EE.UU.
¿Dónde puedes guardar tus ahorros?
El ahorro puede mantenerse en dinero en efectivo pero también puede guardarse en otros activos que mantengan su valor a lo largo del tiempo y amortigüen el impacto de la inflación. Entre esos activos podemos destacar el oro, los depósitos bancarios y las letras del tesoro, o fondos de inversión que invierten en estos activos, como los fondos monetarios o fondos de inversión de renta fija de gobiernos de corto plazo. Son lo que se conoce como equivalentes de efectivo.
Muchas entidades financieras ofrecen activos de ahorro a largo plazo asociados a renta fija y a renta variable como los planes de pensiones o planes de jubilación. Estos son programas de ahorro periódico, algunos de ellos con ventajas fiscales que incentivan su contratación.
Clasificación del ahorro en la economía
Existen, principalmente, dos tipos de ahorro:
- Ahorro público: Es aquel ahorro que proviene de las estructuras del Estado. Su finalidad de cubrir provisiones futuras ante posibles situaciones inesperadas que tengan que desembocar en un gasto público importante. Por ejemplo, la quema de un bosque, la rotura de una presa, lluvias muy fuertes que destrozan un pueblo, etc. Además, el ahorro público es muy importante para el estado de bienestar social. Nos referimos, por ejemplo, a las pensiones de los jubilados.
- Ahorro privado: Es el ahorro de las familias. Este puede llegar a ser nulo por problemas estructurales como el desempleo, la deflación (reducción) en salarios o la subida de precios de los bienes básicos.
Como conclusión, podemos decir que el ahorro es muy importante. Así pues, para que se pueda dar es necesaria la planificación económica en base a las posibilidades de cada persona. De igual modo, es importante mencionar que no es bueno un uso excesivo del crédito ni un endeudamiento excesivo.
Diferencia entre ahorro e inversión
Por un lado, ahorro es aquel dinero que guardamos para poder disponer de él en el futuro. Renunciamos a gastarlo en el presente, poniéndolo en un lugar seguro y sin riesgo, pero que suele generar intereses. Estamos ahorrando cuando mantenemos nuestro dinero en efectivo o cuando lo depositamos en una cuenta bancaria, por ejemplo.
Por otro lado, llamamos inversión a aquel dinero que renunciamos a gastar en el presente para que en el futuro nos aporte un ingreso extra. Asociamos la inversión con la compra de un bien o un activo financiero, con la esperanza de obtener una rentabilidad.
Esta ganancia extra que nos aporta la inversión se debe a que estamos arriesgando nuestro patrimonio, y por ello recibimos una compensación.
Podemos invertir nuestro capital en un sinfín de cosas, desde algo inmaterial como la educación hasta activos financieros como las acciones, los bonos o los fondos de inversión.
Ver entrada completa diferencia entre ahorro e inversión.