Salud financiera
La salud financiera es la situación de las finanzas de una persona o empresa. Una buena salud financiera permite conseguir bienestar económico.
La salud financiera se alcanza mediante una buena gestión de la economía personal o empresarial, para poder hacer frente a los gatos presentes y futuros, y a conseguir los objetivos vitales de cada uno.
Una buena salud financiera es clave para el bienestar de las personas. En el caso de las empresas es fundamental para su supervivencia en el tiempo.
Una sólida salud financiera se representa mediante un flujo constante de ingresos (que pueden ser tanto ingresos activos como ingresos pasivos) y una buena estabilidad y control de los gastos, resultando una diferencia positiva entre ingresos y gastos. En resumen, la regla principal para conseguir una buena salud financiera es que los ingresos menos los gastos sean positivos.
En el caso de las personas, es frecuente pensar que uno sabe gestionar sus finanzas correctamente. Pero es algo que no se suele enseñar en los colegios porque hay gente a la que no le interesa que tengas educación financiera.
Por lo que para tener un buen control de las finanzas y conseguir salud financiera es importante formarse en educación financiera. Si no tienes conocimientos financieros o no tienes tiempo para formarte, es recomendable acudir a un planificador financiero o asesor financiero, al igual que para problemas de salud vas al médico, para problemas psicológicos vas al psicólogo, o para problemas musculares vas al fisioterapeuta. La importancia que le quieras dar a la salud financiera ya depende de ti.
En las empresas es muy común la adopción de prácticas de auditoría que ayuden a localizar puntos clave de mejora o aspectos a corregir.
¿Para qué sirve tener salud financiera?
Mejorar la salud financiera, va más allá del dinero: va de la libertad de decidir cosas como cuánto tiempo paso con mis personas favoritas, a qué lugares quiero viajar o qué trabajo es el que más ilusión me hace. Lo que te permitirá conseguir tus objetivos vitales.
Tener una buena salud financiera te permite:
- Pasar más tiempo con las personas que te importan
- Cambiar de trabajo cuando lo necesites
- Dormir tranquilo
- Viajar más o conseguir tus objetivos vitales.
- Planificar mejor tu jubilación
- Comprar mejor
- Evitar estafas
- Combatir la inflación
En cuanto a las empresas, la salud financiera es clave para poder sobrevivir y así seguir operando. Una empresa con mala salud financiera está destinada a desaparecer.
¿Cómo mejorar la salud financiera? 5 palancas clave
Según un estudio del CFSI existen 8 indicadores clave de la salud financiera, que actúan sobre las 4 palancas.
- Gastos
- Gastar menos de lo que ingresa.
- Pagar las facturas en tiempo y forma.
- Ahorro
- Tener suficientes ahorros líquidos para cubrir tus gastos (fondo de emergencia).
- Tener suficientes activos de largo plazo.
- Deuda
- Tener un nivel de deuda sostenible.
- Tener un alto rating de crédito (el banco o cualquier otro prestamista cuando te va a dar un préstamos evalúa tu solvencia y en base a ello establece un rating).
- Plan
- Contar con un seguro adecuado.
- Tener una buena planificación de gasto.
Personalmente pienso que también es importante actuar sobre una quinta palanca y analizarla de forma separada, que es la de aumentar ingresos.
De esta manera existen 5 palancas clave para mejorar tu salud financiera que se pueden atacar uno a uno de la siguiente manera:
- Controlar gastos. Es importante planificar los gastos a afrontar para evitar situaciones de goteo o descontrol. De esa manera, es posible evitar duplicidades o ineficiencias. No se trata solo de gastar menos, sino de gastar mejor. Un punto clave es evitar los gastos hormiga.
- Aumentar ahorros y activos. Es algo que poseemos y tiene la capacidad de darnos dinero ahora o en el futuro. Por lo que cuanto mayor sean nuestros activos mayor será el flujo de ingresos futuro.
- Reducir pasivos. La deuda por lo general dificulta la consecución de niveles de salud financiera óptimos. Un pasivo es algo que tenemos que devolver. Por ejemplo, la hipoteca de la casa que pagamos todos los meses, es un pasivo.
- Planificación financiera. Para mejorar la salud financiera es esencial tener una buena planificación financiera, con herramientas y objetivos que permitan controlar los activos, pasivos, ingresos y gastos futuros.
- Aumentar ingresos. Lograr vías alternativas para conseguir ingresos es recomendable, ya sea por medio de inversión o realizando alguna actividad profesional. Por ejemplo arrendar un inmueble, invertir en bolsa o en el negocio de algún familiar o amigo, crear un canal de Youtube, un blog, canciones, libros o alguna otra actividad que te permita recibir ingresos por los derechos que has generado.
Para hacer una buena planificación financiera es muy importante tener una buena educación financiera, lo que te permitirá controlar las 5 palancas clave. Por eso en Economipedia hemos creado un programa de educación financiera para que de la mano de nuestros expertos aprendas a utilizar el poder de las finanzas para conseguir la tranquilidad financiera y construir tu riqueza.
¿Cómo se mide la salud financiera? 8 indicadores financieros
Teniendo en cuenta las 4 palancas de arriba, el estudio de CFSI identifica ocho indicadores para medir la salud financiera:
- Diferencia entre ingresos y gastos.
- Porcentaje de las facturas que se pagan a tiempo y en su totalidad.
- Número de meses del fondo de emergencia.
- Cantidad de ahorros, activos e inversiones a largo plazo (activos).
- Ratio deuda/ingresos.
- Rating de crédito.
- Alcance de la protección de los seguros.
- Comportamientos que demuestran una buena planificación financiera.
Diferencia entre salud financiera y calidad financiera
A menudo el concepto de salud financiera se confunde con el de calidad financiera, y es que son muy similares. En cuanto a personas realmente no tienen apenas diferencia. Sin embargo, cuando se utiliza para denominar a empresas, la salud financiera es un concepto de suficiencia y la calidad financiera de excelencia.
En otras palabras, la calidad de carácter financiero exige la consecución de altos niveles de éxito financiero (traducido en obtención de máxima rentabilidad).
Un ejemplo sencillo de ello sería una empresa que no produce pérdidas y tiene la capacidad de continuar su actividad creando puestos de trabajo. La misma gozaría de salud.
Si dicha compañía comenzara a maximizar sus beneficios progresivamente e incluso repartir mayor nivel de dividendos a sus accionistas, cabría destacar su calidad financiera.
Ejemplos de salud financiera
Una persona que obtiene un volumen de ingresos superior a sus gastos es un claro ejemplo de salud financiera.
Las personas o empresas con una buena cantidad de liquidez o con un fondo de emergencia tienen mayor capacidad de respuesta ante cambios inesperados. Aunque tener liquidez excesiva puede ser perjudicial, ya que impide aumentar los ingresos futuros y por tanto limita la mejora de la salud financiera.
Otro ejemplo es la reducción del número de deudas o pagos comprometidos.
Alternativamente, otro modelo de salud financiera ejemplar es recurrir a asesoría profesional específica. Tanto personas físicas como jurídicas contratan a profesionales de este tipo.