Tras la victoria del candidato peronista Alberto Fernández en las elecciones primarias, el Gobierno de Mauricio Macri ha implementado medidas que pretenden evitar la fuga de divisas y la subida del dólar estadounidense, como por ejemplo implementar de nuevo un cepo cambiario. Las medidas tienen sentido para un gobierno con problemas de deuda y que negocia ayudas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar un default o impago.
Sin embargo, desde el punto de vista de los ahorradores particulares o de las empresas, sobre todo de las exportadoras de mediano y pequeño tamaño, la percepción es distinta. Tal y como recuerdan algunos medios locales, tras el resultado electoral del 11 de agosto, el dólar se revalorizó frente al peso algo más de un 35%.
Eso implica que todos los bienes que se paguen en dólares hoy son más caros, pero también que quien tuviera dólares antes de las elecciones tendría un 35% más de pesos; o que quien reciba pagos en dólares será un poco más rico en pesos.
Lo curioso de estas medidas de Mauricio Macri que tendrán vigor hasta el 31 de diciembre de este año es que recuerdan mucho a los controles de capital que el político criticó cuando la decisión la tomó la peronista (partido de izquierda) Cristina Fernández en su mandato (2007-2015).
La clave no es, sin embargo, lo que ha ocurrido, sino lo que va a pasar, según recuerdan los analistas a iForex. Los economistas internacionales ya venían demandando más ortodoxia monetaria y fiscal al gobierno argentino. Las medidas económicas de Macri llegaron tarde, dicen, y se han estado implementando solo los últimos ocho meses. Pero es cierto que estaban consiguiendo rebajar el coste de financiación del país en el mercado.
Ahora, con el cambio brusco del pueblo argentino hacia un gobierno más populista y tras una devaluación en el mes de agosto, lo que parece evidente es que el peso no es seguro y va a generar mucha incertidumbre en las próximas semanas. En iForex recuerdan que los depósitos a plazo fijo y cuentas de ahorro deben ofrecen rentabilidad, pero también estabilidad. Y eso, con el peso en estos momentos, es inviable.
Las cuentas en dólares ofrecen una rentabilidad asegurada además de una garantía de no depreciación, pues dependen de la situación económica de la mayor economía del mundo. Invertir una parte del capital en cuentas en dólares es una forma de comprar tranquilidad.
Si Argentina no consigue alcanzar un acuerdo con el FMI, lo alcanza a un precio muy elevado o, como parece posible, la oposición peronista recupera el poder y acaba con las medidas de ortodoxia monetaria y fiscal de Macri tras las elecciones del 27 de octubre, el país irá a un default.
Los economistas consultados por iForex no son optimistas con el futuro del peso y la economía argentina. Mauricio Macri podría no tener fuerza para mantener las medidas o conseguir el acuerdo del FMI y, desde un punto de vista político, además, lograrlo le podría restar apoyo popular en un momento complicado, según las encuestas.