Desde la Unión Europea ya se ha confeccionado una lista de paraísos fiscales. Los ministros de Economía de los distintos estados que conforman la Unión han incluido en la poco célebre lista a 17 países. Entre estas naciones se encuentran: Baréin, Samoa Americana, Barbados, Granada, Corea del Sur, Guam, Macao, Mongolia, Islas Marshall, Namibia, Panamá, Emiratos Árabes Unidos, Santa Lucía, Samoa, Trinidad y Tobago, Túnez y Palau.
Ha costado alcanzar un acuerdo respecto a qué países deben ser considerados paraísos fiscales. Este consenso ha costado 2 años de debate. Y es que la fiscalidad y los regímenes de baja tributación son un asunto de lo más controvertido en el seno de la Unión Europea. El largo proceso de negociación ha dado sus frutos y ya se dispone de una lista negra en la que no se encuentran países como Suiza o Andorra. Tampoco figuran entre los paraísos fiscales territorios como las Islas del Canal o Gibraltar.
La temida lista negra y la lista gris, el purgatorio
Más allá de la nefasta reputación que supone para un país formar parte de esta lista, se proponen otra serie de medidas, como la imposibilidad de acceder a fondos europeos, o un aumento de la vigilancia sobre quienes operen en dichos paraísos fiscales. En un segundo grupo encontramos la llamada lista gris, que está conformada por cuarenta y siete países que han prometido llevar a cabo cambios en su legislación.
Todo ello es el fruto de un trabajo de análisis sobre un total de 92 países. Los distintos estados han sido estudiados a fondo en materias como fiscalidad, transparencia o traslado de beneficios de un territorio a otro.
Continuando con los países que se encuentran en la lista gris, hallamos estados como Perú, Andorra, Uruguay, Turquía, Marruecos y Suiza. Sus futuros compromisos les han permitido librarse de figurar en la lista negra. Ahora bien, la Unión Europea mantendrá una actitud vigilante hacia ellos. Estos países tienen deberes, dado que deberán llevar a cabo cambios en sus leyes sobre impuestos para finales de 2018. El calendario es diferente para los países en vías de desarrollo que carezcan de centros financieros, pues tendrán hasta finales de 2019 para efectuar los correspondientes cambios legislativos.
De no llevar a cabo las reformas que reclama la Unión Europea, los integrantes de la lista gris, podrían pasar a figurar en la temida lista negra. En este sentido se ha pronunciado Pierre Moscovici, Comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea que afirma que “Aquellos que han hecho compromisos deben darles seguimiento con rapidez y credibilidad. No debe haber ingenuidad: las promesas se deben convertir en acciones.”
Entre los deberes de los países de la lista gris se encuentran mejoras en aspectos como cooperación, transparencia e intercambio de información. También será fundamental que ratifiquen acuerdos internacionales sobre fiscalidad, como sucede en el caso de Perú.
Críticas de los Técnicos de Hacienda
Ahora bien, Gestha, el sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda, no parece coincidir con las valoraciones de la Unión Europea, por lo que ha confeccionado su propia lista. Según los Técnicos de Hacienda, hay hasta 130 territorios offshore agrupados en una lista negra conformada por 30 estados. Respecto a la lista gris de Gestha, estaría compuesta por un total de 100 países. Según Gestha, se ha evaluado la posibilidad que permiten estos territorios a la hora de evadir impuestos.
Continuando con su visión crítica con las medidas adoptadas por la Unión Europea, Gestha propone ir más allá, implementando sanciones como:
- Suspender los acuerdos de libre comercio.
- Suspender los convenios que eviten la doble imposición.
- Prohibición de las instituciones europeas para abrir cuentas y operar en países considerados paraísos fiscales.
- Suspender la financiación que les brinda la Unión Europea.