Una web puede ser la mejor carta de presentación para tu negocio. Existen elementos indispensables que debes incluir para facilitar la usabilidad a los usuarios.
La primera web en internet data de 1991, y fue el inglés Tim Berners-Lee el responsable de subirla desde su ordenador. Además, dio origen al www (World Wide Web).
En esa página, los usuarios podían ver y aprender cuestiones como el hipertexto, algunos detalles muy técnicos, y la posibilidad de buscar en la web, aunque en aquel momento los buscadores eran inexistentes.
De eso ha llovido mucho, ya que las webs han ido cambiando a lo largo de los años. Las primeras utilizaban el programa flash para incluir muchas animaciones, banners, y apenas daban importancia a la usabilidad y los textos.
Esto ha cambiado, al igual que la velocidad en la que se navega, y las necesidades que tienen los usuarios y las empresas a la hora de crear sus propias páginas.
Si en los inicios de internet, tener una web era un elemento diferenciador, y solo unos privilegiados negocios disponían de ella, ahora no existen prácticamente empresas que no la tengan.
Por este motivo, hay elementos que son esenciales para dar valor a una web y que se convierta en un espacio representativo de la marca.
Elementos importantes en una web
Estos son los más destacados:
- Textos. El contenido es prioritario en una página. Los negocios y el público se han dado cuenta del valor que tienen las palabras en los negocios online. Una técnica como el copywriting, es muy utilizada para escribir el contenido original en una web.
- Tipo de letra. Es importante utilizar una tipografía que ayude a leer bien, y a distinguir los contenidos. Un elemento importante a tener en cuenta.
- Imágenes. Las imágenes deben ser representativas del negocio, que ayuden a comprender los textos, capten la atención, y mejoren la asimilación de la información. Si tenemos una tienda online, hay que pensar que el usuario no ve ese producto, y habrá que despertar su curiosidad y deseo de compra. Por otro lado, es importante utilizar imágenes libres de derechos, sin copyright, en el caso en que no sean propias de la empresa y se hayan realizado para tal fin.
- Diseño. Un elemento que se ha de cuidar con mimo es el diseño. Es importante que sea minimalista, sencillo, y no demasiado estridente. Lo importante es que no distraiga al público, sino que sea coherente con la totalidad de la página.
- Redes sociales. Si dispones de ellas, no puedes olvidarte de estos botones en tu página. Recuerda que la gente podrá visitarlas desde tu web, y así conocer también las publicaciones que realices en ellas.
- Las llamadas a la acción. Tienes que tener en cuenta que cada página de tu web es o podría ser un elemento de venta. Si quieres que el usuario lleve a cabo una acción determinada como descargarse un formulario, contactar contigo, o suscribirse, debes indicarlo en ellas. Para ello debes mostrarlas y que destaquen con otro color, por ejemplo.
- Usabilidad. Diseña un menú sencillo, y fácil para el público que visita tu página. Es importante que tengan a mano toda la información, que evites muchos subelementos, y que la información los atraiga. Evita crear muchas páginas dentro de tu propia web porque eso podrá confundirlos. Piensa que existe la competencia, y que a tan solo un clic pueden marcharse de tu web si no cuidas este detalle.
- Incluye un contacto. Todavía hay webs que no lo utilizan, o no lo ponen a la vista de los usuarios. Si quieres que tus clientes te contacten, es importante que vean un apartado para ello. Un teléfono, o correo electrónico será de gran utilidad para ello.
- Servicios. Una página dedicada a los servicios, o productos que vendes es algo indispensable para que los usuarios conozcan las soluciones que tienes para ellos. No te olvides de incluirla ya que de esa manera podrán averiguar lo que les ofreces.
- Quiénes somos. Este apartado es recomendable incluirlo. ¿No te sientes más seguro si sabes a quién compras? El hecho de mostrar una historia, de conocer al equipo que hay detrás de un negocio ayuda a dar confianza y seguridad a los usuarios que visitan esa web. Puedes crear un quiénes somos corporativo, o individual si eres un solo emprendedor.
Estos elementos te ayudarán a tener una web perfecta para tus clientes. Recuerda que hay una gran competencia en internet, y que cuidar cada detalle de tu página hará que el público pueda quedarse para siempre en ella.