Certificación
Una certificación es una forma de señalización frente a terceros de una serie de características, méritos o condicionantes por parte de un hecho o un bien.
Por medio de un acto de certificación, se da validez legal, mercantil o jurídica a un hecho económico o un bien en particular. Al mismo tiempo sirve como elemento señalizador o publicitario de las virtudes o los defectos de un producto.
Si bien en muchos casos este tipo de señalizaciones se realiza de modo obligatorio y obedeciendo a requisitos legales, existe gran cantidad de ejemplos en los que una persona o empresa accede a certificaciones de modo voluntario.
Existen organizaciones con capacidad de realizar certificaciones de todo tipo, tanto de naturaleza privada como pública. En ambos casos el estudio previo a la certificación y las ventajas atribuidas a este certificado obtenido deberán provenir de manera independiente.
Es decir, una certificación no puede auto otorgarse ni ser fruto de relaciones de intereses particulares o empresariales.
Características principales de una certificación
Cualquier tipo de certificado comparte una serie de rasgos a tener en cuenta:
- El hecho de existir una determinada certificación requiere de una evaluación previa, de la mano del cumplimiento de determinados requisitos.
- Este tipo de evaluaciones se realiza de modo similar a las auditorías, por lo que es posible que se haga atendiendo a múltiples factores o criterios.
- A menudo, el recibimiento de una certificación conlleva la capacidad de acceder a ciertos status económicos o la entrada en mercados específicos. Por ejemplo, una empresa de extracción petrolífera precisa de una determinada certificación para operar.
- Es una herramienta útil para facilitar elecciones de consumo al público. Por ejemplo existen certificaciones sanitarias o médicas, útiles en mercados como el farmacéutico o el alimentario.
Todo lo anteriormente comentado se puede aplicar a la totalidad de mercados existentes. En otras palabras, en cada sector es necesario que existan ciertos tipos de certificaciones como eje o guía para consumidores.
Del mismo modo una certificación cumple a la hora de señalizar no solamente una misión descriptiva de un producto, por ejemplo. También debe convertirse en una barrera o defensa del público que pueda acceder al mismo.
Ejemplos de certificación
Existe una gran cantidad de certificaciones existentes en el día a día económico. Desde la conocida “denominación de origen” que reciben determinados alimentos por territorios, certificaciones laborales, hasta los certificados de eficiencia energética que todas las viviendas presentan.
Otro ejemplo podría encontrarse en certificaciones que reconozcan el alcance o la consecución de determinados niveles de producción o de ventas. Lo vemos fácilmente en sectores como el cultural, donde se mide la cantidad de descargas de una canción o los ratios de taquilla de cines.
De hecho, desde hace décadas la industria musical realiza reconocimientos a ventas masivas por medio de discos de oro, platino o diamante guiándose por copias vendidas.