Curva de Phillips
La curva de Phillips es un principio de la teoría económica que establece una relación inversa entre la inflación y el desempleo de un país. Se trata de uno de los tantos vínculos establecidos entre las perspectivas económica y monetaria de la economía.
La curva de Phillips parte del principio de que la cantidad de dinero circulante (comúnmente denominada “masa monetaria”) tiene efectos reales sobre la economía a corto plazo. De esta manera, un aumento de la masa monetaria tendría un efecto beneficioso sobre la demanda agregada. Pues, como refleja la curva, los ciudadanos gastarán más al ver incrementados sus salarios nominales (efecto conocido como “ilusión monetaria”). Por tanto, creando así un marco más favorable a la inversión ya que las perspectivas de unos precios al alza mejorarán las expectativas de beneficios de las empresas.
La mejora de la demanda agregada se traduciría en un mayor crecimiento económico, y éste a su vez en la creación de nuevos puestos de trabajo. Es así como queda establecida una relación inversa entre inflación y desempleo, expresada gráficamente por una curva descendente.
Curva de Phillips a largo plazo
No obstante, también existe una curva de Phillips a largo plazo, la cual no se ajusta a la relación anterior. En este caso, se parte del supuesto de que con el paso del tiempo los agentes económicos condicionarán su comportamiento a las previsiones de inflación, y esto anularía los efectos reales sobre la economía: se trata del principio de la neutralidad del dinero a largo plazo, representado gráficamente por una línea vertical en el valor considerado como la tasa natural de desempleo, o cuando existen restricciones competitivas en la economía real se llama tasa NAIRU.
En un modelo como el de la gráfica se parte de una situación de equilibrio, con una tasa natural de desempleo del 5% y una inflación del 1%. Un aumento de la inflación hasta el 3,5% llevaría el punto de equilibrio hacia arriba, reduciendo el desempleo hasta el 3%, pero a medida que este valor se acerca a cero va aumentando la pendiente de la curva, es decir que para crear empleo cada vez hace falta más inflación. Por el contrario una deflación (-0,5%) arrastraría el punto de equilibrio hacia la parte inferior de la curva y haría crecer el desempleo hasta el 10%, mientras la curva se va haciendo más plana (lo que significa que una deflación ligeramente más profunda puede destruir cada vez más puestos de trabajo).
La curva a largo plazo, en cambio, refleja la neutralidad del dinero en periodos de tiempo superiores a un año, lo que significa que el desempleo tenderá a mantenerse en su tasa natural independientemente de los niveles de inflación.
Desplazamientos en la curva de Phillips
Cuando se trata de estimular la economía por encima de la tasa natural de desempleo, lo que provocará en el largo plazo será una inflación más elevada para el mismo nivel de empleo.