De facto
De Facto es una expresión que literalmente significa “de hecho” y se utiliza para indicar que algo está ocurriendo o tiene efectos en ese mismo momento sin base jurídica.
Cuando una acción no está aprobada o adoptada por una ley vigente, esa acción se lleva cabo “de facto”. Es decir no es una acción reconocida oficialmente.
La expresión de facto
Un ejemplo claro de un hecho “de facto” es cuando una persona llega al poder político por un golpe de estado y no por elecciones, se convierte en el presidente “de facto».
Por ello, es común entender la expresión “de facto” como contraria a la expresión “de iure”, que significa literalmente “de derecho”.
Tanto las expresiones «de iure» y «de facto» son frecuentemente utilizados para casos administrativos o constitucionales.
Esto significa que en el ámbito jurídico estas expresiones son utilizadas para definir un gobierno no constitucional pero que se encuentra en el poder o para casos de funcionarios administrativos que tienen su puesto en la administración del estado pero no ejercen sus funciones.
Esta expresión, también conocida como «latinajo» se encuentra en la jurisprudencia y en las carreras que desarrollan estudios jurídicos.
De facto y de iure
Ipso facto
Además de ser común hablar “de facto” sobre los gobiernos, también puede utilizarse esta expresión para otros ámbitos.
Un ejemplo son las parejas de hecho, estas personas se entienden esposos de facto.
Y otra expresión habitualmente utilizada es “ipso facto”, que literalmente significa “por este hecho”. En el lenguaje coloquial significa algo que se produce de manera inmediata. Por ejemplo, !ven aquí ipso facto! Significa ven aquí ahora mismo o inmediatamente.
En cambio, en el ámbito jurídico o legal se trata de una consecuencia jurídica que se ha producido por un hecho o acto. Cuando es ipso facto en el ámbito jurídico significa algo que debe instarse de parte y no de oficio.
Ipso facto es una expresión contraria a ipso iure, que literalmente significa “por el derecho”.