Densidad de población
La densidad de población o también llamada población relativa, es un indicador que mide la cantidad de personas que habitan en una extensión territorial.
La densidad de población se estudia, para efectos de comparación, con lo que es posible conocer qué tan poblada se encuentra cierta región en relación a otra. Incluso compararlo con la misma región o país, pero en periodos distintos en el tiempo, lo que a su vez permite diferenciar el crecimiento o decremento que ha tenido la población al pasar los años y poder así revelar los factores que han incidido en ello.
Para obtener información y lograr calcular este indicador, es necesario hacer uso de censos de población, registros, padrones, informes demográficos históricos o herramientas cartográficas.
Importancia de conocer la densidad de población
Al identificar qué tan poblada se encuentra una zona, es posible descubrir importantes efectos sobre la vida de sus habitantes. Por ejemplo, si existe una zona muy densamente poblada, entonces podría reducirse la calidad de vida de sus habitantes, si eso produce escasez de recursos. Es en ese sentido que se ejerce una presión en los recursos naturales disponibles.
Por esa misma razón, la densidad de población es parte del conjunto de “Indicadores de Crecimiento Verde de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”.
Ahora bien, la densidad de población permite tomar decisiones en lo que respecta a políticas públicas para satisfacer las necesidades de la población. Como lo es las vías de comunicación, infraestructura, trasporte, sanidad, servicios públicos de salud y educación.
De igual forma, mediante el análisis estadístico, es posible estimar cómo se comportará la densidad de población en algunos años y es así como se planifican los gobiernos a nivel demográfico. Todo ello, con el objetivo de estimar las necesidades futuras y para establecer los límites en el desarrollo de nuevas casas habitación y la urbanización.
Fórmula de la densidad de población
Para medir la densidad de la población se utiliza la siguiente fórmula:
DP = NP/S
En donde:
DP = Densidad de población.
NP = Número de personas.
S = Superficie en Kilómetros Cuadrados.
Ejemplo de densidad de población
Si se desea conocer la densidad de población de una ciudad determinada cuya cantidad de habitantes es de 45.000 y cuenta con una superficie de 10 km2. Entonces es necesario utilizar la fórmula de la densidad de población y realizar el siguiente cálculo:
NP= 45000
S = 10 km2
DP = 45.000/10 = 4.500
Estos resultados se interpreta como que habitan una media de 4.500 personas por cada kilometro cuadrado.
Alta y baja densidad de población
Alta densidad de población refiere a la existencia de una significativa cantidad de personas habitando en reducida superficie territorial, la cual esta medida en kilómetros cuadrados.
Por ejemplo, existen casos en el mundo en el que más del 80% de la población vive en menos del 50% de un país. Otro ejemplo puede ser el hecho de que la población de 10 países, representen casi la mitad de la población mundial.
Por el contrario, cuando se habla de una baja densidad de población se refiere a un número escaso de personas, habitando cada kilómetro cuadrado.
Causas de una alta o baja densidad de población
La distribución de la población es distinta en todo el planeta, incluso en un mismo continente o en un mismo país y esto se debe a varias condiciones. Las cuales se mencionan a continuación.
- Clima: Las bajas temperaturas hacen más inhóspitas ciertas zonas del planeta como las cercanas a los polos, lo que reduce los incentivos para habitarlas. Lo mismo ocurre en regiones con altas temperaturas como los desiertos. Por el contrario, en el caso de las temperaturas templadas son más hospitalarias para la sobrevivencia y tienen una mejor posibilidad de producción de alimentos. Generalmente están por debajo de los 500m sobre el nivel del mar, porque los suelos son más fértiles que en la alta montaña. En estos casos también una mayor posibilidad de sobrevivencia y de crecimiento demográfico.
- Migraciones: Los grandes desplazamientos históricos ya sea por la escasez de alimento, agua o bien originada por guerras han propiciado que existan zonas densamente pobladas. Al mismo tiempo, otras quedaron abandonadas y, por ende, con una menor densidad de población.
- Localización de grandes industrias: La ubicación de plantas industriales ha provocado una mayor densidad de población en ciertas ciudades en relación a otras, esto con motivo de la Revolución Industrial.
- Urbanización: La necesidad de habilitar más espacios para la vivienda de algunas ciudades que por su ubicación geográfica se convierten en centros de negocios o empresas, ha cambiado la arquitectura urbana de una menor extensión por habitante. Lo cual se ve reflejado en un aumento en la densidad de la población por metro cuadrado.
- Territorio: Los países con menor extensión territorial, naturalmente suelen ser los más densamente poblados con respecto a aquellos con mayor territorio.