Despido procedente
El despido procedente es la extinción del contrato de trabajo por voluntad del empresario cumpliendo con las exigencias de la ley.
Esta extinción del contrato de trabajo puede ser provocada por distintos motivos. Es una decisión unilateral del empresario, pero puede basarse tanto en las circunstancias del trabajador, como en las circunstancias productivas de la empresa que hacen insostenible mantener el puesto de trabajo.
El despido procedente no es un tipo de despido (como el nulo, objetivo o disciplinario) sino que se trata de una calificación otorgada por el juez.
Si se quiere calificar un despido, hay que llevarlo ante los tribunales, normalmente por los trabajadores o sus representantes.
Lo importante para calificar a un despido de procedente es que se hayan respetado las normas establecidas por la legislación laboral, relativo a información a entregar al trabajador, plazos de preaviso, consultas previas y fundamentos para hacer efectivo el despido.
Procedimiento en el despido procedente
Para que se pueda llegar a calificar un despido, el procedimiento a seguir es:
- El empresario despide al trabajador.
- El trabajador lo impugna ante los tribunales.
- El juez llama a una vista a los implicados y escucha ambas versiones.
- El tribunal califica el despido procedente si el empresario prueba que su despido se ha ajustado a derecho.
- El juez califica el despido como improcedente si el empresario no consigue probar que su despido ha sido conforme a derecho.
Ejemplos de despido procedente
Un despido procedente lo es si cumple con las exigencias marcadas en la ley laboral. Esto dependerá de los motivos que se hayan alegado para la causa del despido, así, por ejemplo:
- Despido provocado por las aptitudes o actitudes del trabajador → despido disciplinario (el trabajador va con síntomas de embriaguez al trabajo). ¿Es un despido procedente o improcedente? Será un despido procedente, si cumple con las exigencias que indique la ley para este tipo de despido, habitualmente justificar mediante pruebas el despido.
- Despido provocado por las causas económicas y productivas de trabajo → despido objetivo (no hay volumen de producción que justifique el puesto de trabajo). ¿Es un despido procedente o improcedente? Será un despido procedente, si cumple con las exigencias marcadas por la normativa para este tipo de despido, habitualmente un preaviso de 15 días.
Efectos del despido procedente
Los efectos serán los mismos que los de un despido objetivo o disciplinario, es decir, la extinción de la relación laboral. El trabajador formará parte a partir del momento de la calificación de despido como procedente de beneficiario de desempleo.
El trabajador tendrá derecho a indemnización si el despido ha sido causado por un despido objetivo, nunca en caso de despido disciplinario.