Dirección empresarial
La dirección empresarial es el proceso por el cual se gestionan los recursos de una compañía para alcanzar los objetivos planteados por la gerencia.
En otras palabras, la dirección empresarial es una actividad continua donde la firma plantea, coordina y desarrolla las tareas necesarias para cumplir las metas trazadas.
La dirección de empresas, como explicaremos a continuación, abarca distintos ámbitos de la organización y exige que los gestores utilicen diversos conocimientos y habilidades.
Niveles de dirección empresarial
Existen tres niveles de dirección empresarial:
- Alta dirección: Se refiere a los cargos más importantes de la organización, como el gerente general y el gerente financiero. Son los que toman las decisiones más importantes, definiendo el rumbo que tomará la firma.
- Dirección intermedia: Son los responsables de dirigir las diferentes áreas de la empresa, como la gerencia de recursos humanos, la gerencia de compras, el área legal o contable, entre otros. Funcionan como un nexo entre la alta dirección y la dirección operativa.
- Dirección operativa: Son los empleados que tienen una responsabilidad extra dentro de la organización como, por ejemplo, el gerente de uno de los establecimientos de una cadena de comida rápida. Se encargan de dirigir a un grupo y tomar decisiones para resolver problemas cotidianos que deben ser abordados de forma inmediata.
Funciones de la dirección empresarial
Las funciones de la dirección de empresas son:
- Planificación: Se refiere a determinar los objetivos de la compañía y, en base a ello, establecer los planes a corto, mediano y largo plazo. Aquí también figura la definición de la cultura organizacional, de manera que todos los miembros de la sociedad sigan los mismos principios. Asimismo, parte de la planificación es elaborar el presupuesto de la firma.
- Organización: Se trata de estructurar la empresa distribuyendo las tareas en diferentes departamentos y delegando responsabilidades. Esto, siguiendo lo marcado de forma gráfica en un organigrama.
- Coordinación: Significa trabajar para que todos los miembros de la compañía apunten a los mismos objetivos. Para ello se requiere, por ejemplo, una estrategia de comunicación eficiente que deje claras las metas de la empresa a todos los empleados.
- Control: Consiste en verificar si se están cumpliendo los objetivos planteados en la planificación. Esto se logra contrastando las metas propuestas con los resultados observados en los estados financieros, auditorías o datos estadísticos.
Perfil de los directivos
La dirección empresarial debe ser gestionada por personas con ciertas capacidades como las siguientes:
- Liderazgo: Capacidad para dirigir y motivar al equipo de trabajo. En este punto, es importante mencionar que un líder debe tomar decisiones manteniendo coherencia e integridad. Es decir, debe cumplir con los compromisos asumidos y actuar sin buscar solo su beneficio personal.
- Habilidades de comunicación: Un directivo debe ser capaz no solo de comunicar ideas, sino de aprender a escuchar a los demás miembros de la organización.
- Capacidad de reacción: Se refiere a la habilidad para dar solución a los problemas de forma eficaz.