Precio base
El término precio base puede usarse en diferentes contextos. En el mercado automotriz, se refiere al precio del vehículo sin incluir complementos ni tarifas adicionales.
Es decir, el precio base es aquel que no considera opciones o cargos extras, los cuales se agregan una vez que se completa la compra del coche.
Para mencionar algunos ejemplos de gastos extras que no están incluidos en el precio base, podemos mencionar costo de envío, techo solar, recubrimiento anticorrosivo o la tarifa de registro. Este último, según las fuentes revisadas para este artículo, es un cargo característico del mercado estadounidense. Se exige para registrar el automóvil en la agencia de vehículos motorizados del estado correspondiente.
Otro tipo de cargos extra que no están incluidos en el precio base del coche son el impuesto de venta y las tarifas de documentación. Estas últimas se refieren a gastos del concesionario para el procesamiento de todos los papeles correspondientes a la compraventa.
Producto de todos estos cargos adicionales mencionados (y otros más), el precio de venta del automóvil termina siendo distinto al precio base. Incluso, la diferencia puede ser de cientos o miles de dólares. Esto, dependiendo si el comprador decide añadir muchos complementos.
En este punto, vale aclarar que hay costos adicionales que son opcionales o facultativos, como el techo solar que mencionamos. Sin embargo, otros son obligatorios, como pueden ser las tarifas de documentación.
Otro asunto a tener en cuenta es que, dados estos cargos extras, el comprador debe considerarlos al momento de comparar las opciones que tiene para adquirir un nuevo vehículo.
Por ejemplo, puede ser que el precio base de un vehículo sea de 30.000 dólares. Sin embargo, al añadir tarifas y complementos, el comprador termina pagando 37.000 dólares.
Precio base de una subasta
Otra acepción de precio base puede ser, en el marco de una subasta, el precio del que parten los oferentes. Así, sirve como referencia para subastas públicas de bienes inmuebles, por ejemplo, de lotes que han sido declarados abandonados. En estos casos, la respectiva entidad o autoridad gubernamental procede con la subasta del lote sin propietario fijando un precio de partida (precio base).
En el ejemplo referido, el precio base se calculará normalmente mediante una tasación inmobiliaria. Todo el procedimiento, claro está, se define en la ley. De ese modo, se espera que el lote sea adjudicado al postor que ofrezca pagar un monto mayor al precio base.
Puede ser entonces que la subasta pública del lote comience con un precio base de 60.000 dólares y termine vendiéndose en 70.000 dólares.