Estafa
La estafa es un delito que consiste en obtener una ganancia mediante el engaño. Es decir, significa generar riqueza haciendo abuso de la confianza de alguien más o mintiendo.
Visto de otro modo, estafar también se define como la afectación sobre el patrimonio a la propiedad y se ejecuta mediante un timo.
Cabe remarcar que para concretar una estafa el delincuente cuenta con el consentimiento de la contraparte. Esto lo diferencia del hurto o la expoliación donde se ha actuado en contra de la voluntad del afectado.
En ese sentido, es importante señalar que los seguros de robo y expoliación no cubren contra estafas.
Tipos de estafa
El estafador puede valerse de distintas tácticas. Entre ellas, podemos citar:
- Pedir dinero por adelantado: En este caso, el vendedor recibe un anticipo del pago por un bien o servicio que ha prometido entregar en el futuro. Sin embargo, esta contraprestación no sucede.
- Publicidad engañosa: Ofrecer un producto o servicio con determinadas características, pero entregar otro distinto o que no cumple con las expectativas
- Falta de claridad en las condiciones de la transacción: Esto se da, por ejemplo, cuando el vendedor ofrece su mercancía a cambio de un abono mensual. Sin embargo, posteriormente al acuerdo, informa al cliente que debe efectuar un pago extra por un concepto que no había mencionado en el momento de la negociación.
- Presentación de documentos falsos: Se presentan certificados falsificados, por ejemplo, documentos de identidad. Esto, con el fin de acceder a un bien o servicio con un beneficio.
Estafa e Internet
La estafa se ha ido perfeccionando en sus modalidades. Así, hoy se utiliza el Internet para cometer este delito.
Por ejemplo, pueden enviarse a los usuarios correos electrónicos pidiéndoles la información de su cuenta bancaria. Esto, asegurando que el remitente es el banco, por motivo de la actualización de su base de datos.
Sin embargo, el usuario que cae en la trampa termina dando su información a delincuentes que la utilizarán para acceder a su cuenta bancaria.
Otra forma de recaudar los datos de potenciales víctimas es enviando avisos sobre un concurso, afirmando que el destinatario ha ganado el certamen. Entonces, a cambio de otorgar el premio, el delincuente exigirá el pago de un abono, el cual nunca será retribuido.