Folleto
Un folleto es un impreso en papel cuyo objetivo es servir de promoción a una marca o un producto en concreto. Se plasman las virtudes de la marca, o producto, su mensaje publicitario y se dejan en lugares, o se reparten para llegar al máximo número de personas.
Los primeros folletos se remontan al siglo XV, casi a la par de la creación de la imprenta.
Uno de los folletos más antiguos de los que se tiene constancia un folleto alemán que data del año 1517. En él se podía vislumbrar una serie de imágenes pertenecientes a una exposición de reliquias, además de la explicación correspondiente de cada artículo.
En aquella época habían folletos compuestos por anuncios únicamente de palabras. No obstante ya primaba el uso de imágenes junto con textos explicativos, tal y como se conocen.
Su objetivo sigue siendo el mismo, publicitar productos, marcas, ventas de inmuebles o cualquier transacción que llame la atención del consumidor y le incite a la compra. O, por otro lado, que la persona que lo recibe quede enterada de la existencia de alguna marca que pretende promocionarse.
Características de los folletos
Las principales características de un folleto son estas:
- Es esencial que sea un documento claro y conciso para captar la atención de forma inmediata.
- Es fundamental que llegue al mayor número de público, y por ello se reparte o se deja en lugares estratégicos para que los potenciales clientes lo vean. Se pueden entregar en colegios, instituciones, empresas, repartir entre clientes e incluso llevar acciones de buzoneo.
- Es primordial que incluyan imágenes para ilustrar aquello de lo que se está hablando en el folleto, además de añadir los textos correspondientes para explicarlas, o generar expectación.
- Lenguaje asequible y claro. Dependiendo del objetivo del folleto, y al tipo de público al que va dirigido se utilizará un tipo de lenguaje u otro, o bien técnico, o más coloquial. No obstante, en ambos casos debe ser conciso y accesible.
- Un folleto debe incluir un título que llame la atención, algún subtítulo aclaratorio, imágenes, y textos, así como un contacto, teléfono o dirección web, por ejemplo.
- Los usos pueden ser de lo más variados: propagandísticos, publicitarios, informativos, mejora de la imagen de marca, entre otros.
Tipos de folletos
Estos son los que existen:
- Dípticos: Son folletos que se dividen en dos partes.
- Trípticos: En este caso son tres partes las que la componen, y dos pliegos.
- Cuadrípticos: Compuesto por cuatro partes, y tres pliegos.
Los dos primeros suelen ser los más utilizados. Además, también existen folletos de una sola página que suelen utilizarse habitualmente en el buzoneo.
En resumen, un folleto puede ser una opción de marketing muy destacada, ya que lo que se pretende es aumentar las ventas, mejorar la imagen de marca, destacar un evento, o producto concreto. Además se puede entregar en mano, o disponer de sitios estratégicos para que llegue a los clientes potenciales que más interesan a la marca.