Inclusión social
La inclusión social es el acceso a toda persona a la educación, servicios de salud, oportunidades de trabajo, vivienda, seguridad, etc. dentro de una sociedad; sin importar su origen, religión, etnia, orientación sexual, capacidad intelectual, género, situación financiera, entre otros.
Son muchos los gobiernos e iniciativas de empresas en el mundo que buscan evitar la intolerancia, la discriminación e inequidad.
Importancia de la inclusión social
Las personas que se encuentran en riesgo de ser discriminadas en muchos casos se ven afectadas y vulnerables por un momento específico crucial en sus vidas como lo es un fenómeno natural, un conflicto bélico, un cambio en la normatividad e incluso una crisis económica. Estás situaciones los obligan a enfrentar un reasentamiento o bien depender de políticas de apoyo gubernamental o de la caridad.
La inclusión social, es una importante preocupación y forma parte de los compromisos de organismos internacionales como la Organización para las Naciones Unidas (ONU), porque afecta a colectivos enteros en todo el mundo, por la correlación que tiene con el desarrollo económico.
La superación de desigualdades es justamente la base en la que se fundamenta la articulación de una economía social, ya que permite:
- Auto reconocimiento colectivo que genera identidad.
- Conciliación laboral.
- Capacidad de responder a las necesidades de minorías.
- Reducción de protestas que detonan conflictos sociales y políticos.
- Menores índices de violencia y criminalidad.
- Una mayor base productiva.
- Capitalizar el talento de todos los individuos de la sociedad.
- Crear un valor compartido.
Condiciones generales para una inclusión social
Para que exista la inclusión social, es necesario un entendimiento de los beneficios que conlleva y de un profundo respeto de todos los individuos en una sociedad. Esto a su vez apoyado por las leyes y haciéndolas valer con mecanismos de supervisión eficaces.