Inmobiliaria

El término inmobiliaria puede referirse, como adjetivo, a todo lo relacionado con el negocio de bienes raíces. Asimismo, como sustantivo hace alusión a una empresa que se dedica a la edificación, la compraventa y/o la renta de inmuebles.

Es decir, la palabra inmobiliaria puede ser usada como calificativo para algo que está relacionado con los bienes inmuebles. O también podemos estar hablando de una compañía especializada en la construcción, comercialización y/o alquiler de viviendas y terrenos.

Vale precisar que, en lo que respecta a una empresa inmobiliaria, puede dedicarse solo a la construcción de bienes inmuebles. O puede centrar su actividad únicamente en la venta y el alquiler de bienes raíces. O puede desarrollar todas estas actividades al mismo tiempo.

Es decir, una inmobiliaria puede ser una firma desarrolladora de infraestructura. Esto, edificando proyectos que pueden ser de viviendas, oficinas u otro tipo de construcciones.

Aunque quizás estés más familiarizado con la idea de inmobiliaria como intermediaria. Es decir, aquella compañía que actúa como nexo entre el agente que quiere vender y aquel que quiere adquirir un inmueble. De igual modo, puede ser mediador entre quien quiere arrendar y el potencial arrendatario de un inmueble.

Antes de continuar con el artículo, debemos definir lo que es un bien inmueble(que es sinónimo de bienes raíces). Este es aquel que se mantiene inmóvil en un lugar determinado. Las tierras, los edificios, las casas, e incluso las minas, todos son ejemplos de bienes inmuebles.

El negocio de una inmobiliaria

El negocio de una inmobiliaria está en que, por cada operación cerrada, cobra una comisión. Es decir, recibe un porcentaje del valor de la transacción arreglada, por ejemplo, la venta de una vivienda.

La inmobiliaria, así, realiza la actividad de representación, ya sea del dueño de un inmueble y/o del potencial comprador o arrendatario. Esto, buscando las mejores condiciones de contrato para su cliente.

Las inmobiliarias que se dedican solo a la construcción, trasladan la edificación a un intermediario que se encargará de buscar la renta o el alquiler. O puede ser la misma constructora la que se dedique a comercializar los espacios que desarrolla.

Además, cabe señalar que existen, por ejemplo, departamentos que se venden en planos, es decir, incluso antes de que estén terminados. Esto permite a la constructora generar anticipadamente ingresos para desarrollar sus proyectos.

Otros usos

Como habíamos mencionado anteriormente, la palabra inmobiliaria tiene otros usos. Uno de los más sonados en los últimos años es el de burbuja inmobiliaria. Este es un fenómeno que consiste en el incremento desorbitado de los precios de las viviendas sin un sustento sólido que lo justifique. Así, una vez que la burbuja estalla, los precios caen y puede ocasionar una crisis económica en el país (o grupo de países).

Asimismo, un fondo de inversión inmobiliaria es un fondo de inversión que compone su portafolio con activos inmobiliarios. Es decir, en lugar de comprar acciones de una empresa cualquiera, adquiere, por ejemplo, un bloque de pisos, o la inversión puede ser indirecta, esto es, en acciones de una constructora o empresa inmobiliaria.

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Guillermo Westreicher , 25 de mayo, 2022
Inmobiliaria. Economipedia.com