La investigación experimental es aquella que se lleva a cabo manteniendo una serie de variables de control constantes, mientras el resto se miden como sujetos del experimento.
El objetivo de la investigación experimental, por tanto, es conocer los cambios que se dan en una variable dependiente al modificar una o varias independientes. Pero eso sí, las demás se mantienen constantes.
Una de las técnicas más habituales son las pruebas de laboratorio controladas. Es un método muy utilizado en el análisis cuantitativo.
¿Por qué llevar a cabo una investigación experimental?
Este tipo de investigación es interesante cuando queremos conocer relaciones entre variables sin la influencia de otras –las de control–. De esta forma, se puede conocer cómo reacciona una al modificar otra.
Además, plantea una serie de ventajas añadidas:
- En primer lugar, se puede utilizar junto a otros tipos de investigación como la aplicada. Esta puede realizarse con experimentos de este tipo.
- Por otro lado, permite estudiar relaciones específicas entre variables. Así, manteniendo algunas constantes, estas no influirán en el resultado.
- Al estudiar la relación causa efecto de pocas variables, se puede ampliar su número posteriormente y observar los cambios.
- Se puede reproducir con más exactitud que otros métodos como el cuasi-experimental. Cuando se obtienen resultados en este tipo de investigación, estos suelen ser concluyentes.
Características de una investigación experimental
Es importante conocer algunas características de este tipo de análisis. Asimismo, es importante tenerlas en cuenta cuando realizamos una investigación experimental:
- Aunque se pueden alterar varias variables a la vez, lo ideal es hacerlo de una en una. El motivo es que así podremos observar cómo reacciona la que queremos estudiar en cada momento. Una vez hayamos analizado ambas, podemos usarlas conjuntamente.
- Por otro lado, hay una serie de variables de control. En este caso estamos ante las que permanecen constantes. Como conocemos su relación, nos permiten observar las diferencias con el estudio en cuestión.
- Las asignaciones deben ser aleatorias. Además, los grupos deben ser iguales. De esta forma, podremos ver las diferencias que provoca el propio experimento.
Un ejemplo de investigación experimental
En la siguiente figura, podemos observar cuáles serían los pasos de un ejemplo.
En este caso, queremos conocer el alcance de un tratamiento vírico. Vemos que las etapas son sencillas, aunque el experimento es muy complejo. Hay que saber qué queremos –el tratamiento–, cómo lo queremos –el método–, qué haremos –el experimento– y qué ha pasado –éxito o fracaso–.

La investigación experimental nos permite aislar los diferentes procedimientos, de manera que podemos utilizar las variables una a una, o varias juntas. Además, podemos comprobar si el peso, el grado de obesidad u otros factores afectan al resultado. También, podemos comparar con diferentes grupos de control, comprobando si en ellos funciona de igual modo o no.
Deja una respuesta