Pérdida
La pérdida es una situación en la que se deja de poseer algo que se tenía por una circunstancia. Este término puede ser utilizado en diversos ámbitos. En el caso de la economía, se refiere, en general, a la reducción del patrimonio del individuo o empresa.
Una pérdida se genera cuando, por diversos motivos, un patrimonio pierde valor. Por ejemplo, supongamos que un inmueble sufre daños por una catástrofe natural, o se incendia.
Otra situación se da en el ámbito contable donde una pérdida se produce cuando se genera una reducción en el valor de los activos de la firma, cuando los mercados caen y el valor de las acciones se deprecia, por ejemplo. Asimismo, también se refiere a una circunstancia en la que los egresos son mayores a los ingresos, es decir, cuando las salidas de dinero son mayores a las entradas.
La palabra pérdida también es aplicable en el ámbito de la salud, por ejemplo, por la disminución de ciertas facultades. La pérdida de la vista es un ejemplo de ello.
De igual modo, la pérdida puede hacer referencia al fallecimiento de un familiar o una persona muy cercana.
En un sentido más amplio, además, pérdida puede significar el haber extraviado algún objeto, por ejemplo, cuando a una persona se le pierden las llaves de su casa.
Otro uso que se le puede dar a la palabra pérdida es como uso inadecuado del tiempo. Por ejemplo, cuando decimos «esas clases de japonés fueron una pérdida de tiempo para Pedro porque no aprendió nada».
Finalmente, otra acepción de pérdida puede ser la fuga de un líquido o de un gas (como el gas que sirve de combustible). Por ejemplo, si se registra un escape de alguno de dichos elementos desde una tubería o conducto.
Tipos de pérdida
Los tipos de pérdida, según su origen, son:
- Pérdida de explotación: Es aquella que es producto de la actividad principal de la empresa. Es decir, es obtener un resultado negativo al producir y luego vender un determinado producto o servicio, tomando en cuenta los costes de producción.
- Pérdida extraordinaria: Es aquella que no está relacionada con la actividad principal de la compañía, por ejemplo, cuando se produce una pérdida cambiaria. Esta se produce por una variación en el valor de la moneda extranjera. Por ejemplo, si una empresa mexicana tiene una deuda en dólares, si aumenta el precio de la divisa estadounidense, también subirá el valor del préstamos en pesos mexicanos.
Diferencia entre pérdida y gasto
La diferencia entre pérdida y gasto, aunque ambos suelan ser usados de forma indistinta, es que la primera no se corresponde con un beneficio futuro para la empresa. Es decir, la empresa no incurre en una pérdida para generar posteriormente ingresos.
En cambio, en el caso del gasto, la compañía sí incurre en un gasto para luego recibir ingresos. Por ejemplo, los gastos administrativos (como aquellos que corresponden a la planilla) son necesarios para desarrollar la actividad económica y obtener ganancias. Por lo tanto, no se trata de una pérdida, sino de un gasto.