Plan de jubilación
Un plan de jubilación es un seguro de ahorro o inversión con unas condiciones determinadas que un particular pacta mediante su firma con una compañía aseguradora.
Uno de los detalles más importantes que debemos tener en cuenta es que un plan de jubilación es un seguro. Al ser un seguro, no se trata de un producto financiero tradicional como sí ocurre con las acciones, los fondos de inversión o los planes de pensiones.
Además, un plan de jubilación es un término genérico para hacer referencia a diferentes productos. Por ejemplo, un plan de previsión asegurado puede constituir un plan de jubilación, al igual que un plan individual de ahorro sistemático (PIAS). El objetivo, independientemente del seguro contratado, es ahorrar/invertir para la jubilación. Sin embargo, PPA y PIAS, pudiendo ser planes de jubilación comparten características diferentes.
Este ahorro puede ser, bien un complemento en aquellos países que gozan de una pensión pública digna, o una vía casi obligada para aquellos que no vayan a disfrutar de pensión pública.
Características de un plan de jubilación
Las características de un plan de jubilación varían a lo largo y ancho del planeta. Su naturaleza, el tipo de compañía que lo ofrece, la fiscalidad, los rescates e incluso las rentabilidades ofrecidas dependen mucho del país y la región.
- Es un seguro: Una de las características que incluyen los planes de jubilación (a diferencia de los planes de pensiones) es un seguro de vida. Ese seguro de vida suele incluir no sólo una indemnización por el fallecimiento del asegurado, sino también por incapacidad permanente u otras cuestiones que detalle el contrato.
- Los límites al rescate varían: Aunque puede haber pequeñas limitaciones, como por ejemplo, no hacer retiradas el primer año, podríamos decir que es bastante flexible. Podemos encontrar desde productos como los PIAS que sí suelen poder ser rescatados sin penalización, hasta los PPA en los que hacer un rescate conlleva penalización.
- Fiscalidad: Una vez más, esto depende del país en el que se adquiera el producto. En algunos países no tiene ventaja fiscal en la declaración de la renta, pero a la hora de rescatarlo sí. También puede existir la opción de rescatarlo en forma de renta vitalicia para ahorrarse más impuestos que si se rescata de golpe.
- Rentabilidad: En las diferentes formas que adopta un plan de jubilación suele estar asegurado un mínimo del capital aportado. Así, por ejemplo hay productos que aseguran un 90% del capital y otros prácticamente el 100% del capital aportado. Lo lógico es que a mayor cuantía asegurada menor sea la rentabilidad.
- Aportaciones: Dependiendo del país los aportes máximos anuales se fijan en unas cuantías. Es importante destacar que estos productos no están enfocados a grandes capitales y suelen tener una cuantía máxima de aportación anual, así como una cuantía máxima de aportaciones acumuladas.
¿Cuáles son los mejores planes de jubilación?
Elegir un plan de jubilación puede generar muchos quebraderos de cabeza. Existen muchas compañías que ofrecen muchos productos con características diferentes. En Economipedia siempre decimos que lo mejor es acudir un experto en la materia. Así, del mismo modo que acudimos al médico cuando tenemos problemas de salud, al abogado para cuestiones legales o un asesor fiscal cuando tenemos que realizar la declaración de la renta, nunca está de más buscar expertos en planificación financiera.
En este sentido, es importante buscar a una persona independiente. No estamos diciendo que el trabajador de una aseguradora, de un banco o cualquier otra institución no sepa sobre el asunto, pero lógicamente tendrá intereses con su compañía. Por tanto, lo mejor es alguien que no tenga la necesidad de venderte ningún producto.
Por último, al margen de lo comentado es importante fijarse en los siguientes detalles:
- Rentabilidad y riesgo.
- Comisiones.
- Flexibilidad en los rescates.
- Seguridad del capital.
- Historial del producto y/o compañía.