La reserva legal es la parte obligatoria de los beneficios que se deben acumular. No se puede disponer salvo compensación de ejercicios negativos.
Es decir, según la Ley de Sociedades de Capital el 10% de nuestros beneficios deben ir destinados a las arcas de la denominada reserva legal, la cual deberá tener un tamaño del 20% del capital social.
La reserva legal en la contabilidad
En lo que se refiere a la contabilidad, la reserva legal pertenece al patrimonio neto, siendo entonces una partida que determina en parte el valor de la empresa a nivel contable. Esto es así porque la diferencia entre los activos y el pasivo de una empresa da como resultado al patrimonio neto.
Si queremos contabilizar un aumento de la reserva legal se haría tal que así:
Sólo el 2% de la población sabe lo que quiere y cómo lo va a conseguir ¿y tú?
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En este caso vemos que del beneficio de 1.000€ que se consigue, el 10% va para la reserva legal y el resto va destinado a cubrir un supuesto año negativo anterior.
Ejemplo práctico
Dada una empresa que consigue en este año un resultado de 10.000€, siendo su capital social en ese momento de 50.000€ y la reserva legal de 9.000€. ¿Qué importe falta para que la reserva legal sea un 20% del capital social?
La respuesta es: 50.000€ x 0.20 = 10.000€; 10.000€ – 9.000€ = 1.000€
Este sería el cálculo matemático, contablemente:
Luego del resultado obtenido de 10.000€, un mínimo de 1.000€ deben ir destinado a reserva legal y el resto a reservas voluntarias u otras partidas.