Socioeconomía
La socioeconomía es un paradigma que trata de incorporar al análisis económico elementos como la comunidad y los valores. De ese modo, se trata de contextualizar las decisiones económicas más allá de la racionalidad.
La socioeconomía nace como una propuesta en contraposición a la economía neoclásica. Esta escuela suele tomar como supuesto que los agentes son racionales. Y en base a esto, considera que estos persiguen siempre su propio beneficio o utilidad cuando consumen bienes o servicios.
Sin embargo, la socioeconomía plantea que las personas no solo actúan buscando su propio beneficio. Pues, de acuerdo con estos, influye el determinado contexto político y cultural donde lo hacen. Es decir, un individuo también aspira, por ejemplo, a promover la solidaridad y la justicia.
Visto de otro modo, existen factores, como determinados valores, que también influirán en las decisiones de las personas, más allá de la maximización de la utilidad como se plantea desde la escuela neoclásica y la teoría de la utilidad esperada.
Debemos tener en cuenta, en este punto, que la socioeconomía plantea un enfoque interdisciplinario de las decisiones económicas, que tome en cuenta, por ejemplo, elementos de la sociología, la psicología y la ciencia política.
Esta se enmarca dentro de la heterodoxia económica, y destacan muchos premios Nobel en este campo, como Daniel Kahneman o Richard Thaler.
Amitai Etzioni y la socioeconomía
El sociólogo Amitai Etzioni es, quizás, el autor más destacable de la socioeconomía. En su obra «La dimensión moral. Hacia una nueva economía», plantea las bases de esta corriente de pensamiento opuesta a la economía neoclásica.
Etzioni, quien ha trabajado en la Universidad de Columbia y en Harvard Business School, sostiene que no basta con estudiar las decisiones económicas como el resultado del análisis del coste-beneficio. En cambio, se debería introducir a la comunidad como un actor clave en la conducta de las personas.
Para Etzioni, la persona no actúa de forma aislada y buscando su propio beneficio o placer, sino que existen factores normativos (leyes) y afectivos, vinculados a la comunidad, que lo influyen.
Además, Etzioni cuestiona que los individuos siempre tomen las decisiones más racionales, de forma aislada, en comparación al colectivo organizado. Es decir, una junta ejecutiva, por ejemplo, puede tomar una decisión racional, asegura el académico.
Aplicación de la socioeconomía
Una forma práctica de entender la socioeconomía es cuando estamos estudiando los diferentes grupos de una población. No es suficiente clasificar a los individuos solo en función a su nivel de ingresos, sino al nivel de educación, ocupación (si es formal o informal), acceso a servicios públicos, entre otros.
Lo anterior nos permitirá contar un análisis más amplio de los grupos poblacionales. Dos personas con el mismo nivel de ingresos podrían tomar una decisión distinta frente a la misma situación (por ejemplo, la entrega de un bono) si tienen una situación laboral distinta, quizás uno es formal y el otro es informal.
De igual modo, podemos comparar diferentes países. Quizás dos naciones tienen un nivel de producto interno bruto per cápita similar. Sin embargo, las libertades políticas son distintas, por lo que el nivel de bienestar es diferente en ambos casos.