Si disponemos de un excedente económico, puede ser una opción interesante tratar de sacarle algo de rendimiento realizando inversiones, ¿cuál puede ser la mejor opción para nosotros? ¿Mercado regulado o mercado no regulado Over the Counter?
Para saber que nos conviene más debemos hacernos varias preguntas antes, ¿sabremos desenvolvernos operando mediante CFDs, o preferimos la inversión tradicional? ¿Cuánto tiempo podemos dedicarle al día? ¿Qué cantidad deseamos arriesgar y qué rendimiento pretendemos obtener?
Diferencia entre mercados regulados y mercados no regulados
Un mercado regulado es un mercado de negociación de productos cotizados supervisado por una autoridad central, como su nombre nos sugiere. Por ejemplo, la Bolsa de Nueva York, la de Madrid o Londres, son mercados regulados. Un mercado regulado típico es el mercado bursátil donde compramos acciones de empresas y ostentamos la titularidad de estas. Normalmente cuentan con un horario bien definido, es decir, no podremos operar cuando nosotros queramos, sino en el margen temporal en el cual los mercados permanezcan abiertos.
Del otro lado tenemos los mercados no regulados u OTC (Over the Counter), mercados extrabursátiles en los que la negociación es bilateral. Un ejemplo típico de negociación en un mercado OTC son las operaciones llevadas a cabo en una plataforma de trading mediante CFDs, aunque hay más, como por ejemplo el Forex (mercado de divisas extranjeras), entre otras. Los mercados OTC suelen desarrollarse por vía telemática, y los llevamos a cabo a través de agentes como brókeres y bancos. Se puede negociar las veinticuatro horas del día, aunque los mercados estén cerrados, sin embargo, esto también implica menor liquidez y posiblemente mayores spreads en las operaciones.
Por último, si decidimos operar en un mercado OTC, debemos asegurarnos de que el bróker elegido esté debidamente regulado ante la autoridad competente, como pudiera ser la Comisión Nacional del Mercado de Valores en España.
Aspectos a tener en cuenta si nos decidimos a operar en un mercado OTC
La primera decisión a la que debemos enfrentarnos es la elección del bróker. Por supuesto limitaremos la búsqueda a los que cuenten con el visto bueno de las autoridades de nuestro país, pero debemos fijarnos en más puntos.
Depósitos garantizados: dependiendo del país de procedencia, existe un límite de depósitos cubiertos por titular y cuenta. Así, por ejemplo, en Estados Unidos el fondo de protección de inversores en valores de EEUU cubre hasta 500.000 dólares; Reino Unido, 50.000 libras; Bélgica, Bulgaria y Chipre 20.000 euros; España, 100.000 euros.
Depósito mínimo: no todos los brókeres exigen la misma cantidad en nuestro depósito inicial, ni tampoco son siempre iguales los márgenes que deben quedar en nuestra cuenta para responder de las operaciones fallidas.
Ayudas y apoyo al trader: algunos brókeres ofrecen cuentas demo, con las cuales podremos simular como es operar con dinero real, lo que tarda una posición en abrirse, como de bien funcionan los stop loss y los take profit… en definitiva, un recurso que de incluirse en el bróker seleccionado merece unos cuantos meses de dedicación antes de arriesgar nuestro dinero. Además, sería interesante que contase con un sistema de atención al cliente eficiente y operativo las veinticuatro horas del día.
Retirar dinero de nuestra cuenta: algunos brókeres tardan más que otros en procesar nuestra solicitud de retirada de fondos, y tampoco son iguales las cantidades que deberemos tener en nuestra cuenta para retirar el dinero. Lo más importante es que se haga de la forma más rápida y transparente posible.
Tasas y spreads: no siempre querremos cerrar una posición el mismo día que la abrimos, y por mantenerla abierta entre un día y el siguiente los brókeres cobran una tasa, deberíamos conocer de antemano cuanto será. También se cobran cuotas por inactividad, pero algunas veces evitar su cobro será tan sencillo como ingresar de forma regular a nuestra cuenta, para que nuestra cuenta se considere activa.
Por su parte los spreads en Forex son la diferencia entre los precios de compra y de venta y es una de las principales fuentes de ingreso de los brókeres. Para visualizarlo imaginen lo siguiente; el precio al que cotizan las monedas X/Y es de 1.1111/1.1112. El pip de diferencia que supone ese 0.0001 es la diferencia entre oferta y demanda, y representa que el spread de ese par es de 1.
Apalancamiento: porque el nivel al que podamos apalancarnos difiere de uno a otro bróker y también del instrumento que vamos a operar, este es un aspecto que debemos averiguar, lo que por otra parte no será difícil. Mientras investigamos cuál es el bróker ideal para nosotros encontraremos muchas opiniones de usuarios, muy útiles si sabemos discriminar la información imparcial de la que den tanto los admiradores acérrimos como los desilusionados.
Cristi dice
Un buen sitio para aprender sobre inversiones sin duda, ECONOMIPEDIA