La economía de Chile crecerá si sus empresas crecen. No es ninguna novedad. Las empresas juegan un papel crucial en el desarrollo económico de los países. Y, en este sentido, Chile no es ninguna excepción. Por eso, Chile debe realizar reformas para fomentar la actividad empresarial y permitir un mayor desarrollo del país en todos los ámbitos.
No, no es nada nuevo. El tejido empresarial de un país es muy importante. Chile, sin duda, tiene una asignatura pendiente con sus empresas. Todo sea dicho, no podemos negar que durante los últimos 20 años, la economía chilena ha mejorado mucho. Ha demostrado, con resultados, que está haciendo bien las cosas. Por ejemplo, el PIB y el PIB per cápita han crecido a mayor ritmo que la media de la OCDE y de los países de su región, el consumo de los hogares se ha mostrado fuerte ante las dificultades económicas y la política monetaria del Banco Central de Chile ha estado en la línea de los países más avanzados.
Sin embargo, y a pesar de los avances, Chile aún tiene asignaturas pendientes con las pensiones, el acceso a la educación, la legislación en materia laboral, la regulación a nivel empresarial, la competencia, la productividad, la inversión en I+D y la redistribución de la riqueza, por nombrar algunos de los más importantes.
En este artículo nos centramos, desde el punto de vista económico, en el impacto que tendría sobre su economía y sobre la sociedad una mejora en la regulación del sector empresarial.
Una regulación empresarial ineficiente
La regulación actual en materia empresarial, perpetra un tejido empresarial ineficiente. La competitividad se reduce, el crecimiento de la productividad se debilita y el desarrollo de las empresas decae.
En este sentido, existen tres puntos esenciales en los que Chile debe mejorar si quiere seguir acercándose a los niveles de desarrollo de los países más avanzados:
- Cambiar el sistema de licencias: Para fomentar la competencia, Chile debe mejorar el sistema de concesión de licencias. Es decir, eliminar barreras de entrada de empresas para fomentar la competencia y aumentar la competitividad de sus empresas. Actualmente se encuentra a la cola, debido a su excesiva burocracia.
- Cambiar la regulación en muchos sectores: En general, los sectores presentan poca competencia. La regulación es importante, pero no debe frenar el desarrollo adecuado de las empresas. Debe, por tanto, ser un equilibrio entre transparencia regulatoria, competencia y eficiencia. No es fácil de conseguir, pero Chile debe trabajar en ello.
- Fomentar la inversión en I+D: El gobierno chileno debe apostar por la inversión en I+D, ya que actualmente se encuentra a la cola. Fomentar que sus empresas inviertan y crear una cultura en la que la investigación y el desarrollo sean puntos esenciales. A corto plazo, no se ven los resultados, pero a largo plazo marca una gran diferencia en el crecimiento de los países.
Mejorar estos aspectos, podría tener un impacto en el PIB de hasta un 6% en los próximos cinco años. Un valor nada despreciable y que pudiendo tener no tiene sentido renunciar.
¿Qué políticas debe aplicar Chile para mejorar?
En definitiva y a la luz de lo anterior, podríamos indicar que las políticas que debe realizar Chile para mejorar en estos ámbitos serían:
- Reducir la burocracia.
- Crear una legislación en materia laboral menos rígida.
- Fomentar la inversión en I+D.
Estas tres medidas, perseguirían el fin de atajar el atraso de la economía chilena en los ámbitos comentados anteriormente. No obstante, no debemos olvidar, que existen otras materias que afectan directamente a lo anterior. Por ejemplo, fomentar el acceso a la educación o modificar las políticas activas de empleo.