Productividad: Qué es, fórmula, factores y ejemplo
- Para calcular la productividad divide lo que has producido entre los recursos utilizados.
- Impulsa la calidad de vida de una sociedad, influyendo en los salarios, la rentabilidad de los proyectos, la inversión y el empleo, siendo un factor determinante en el crecimiento económico.
- Existen diferentes tipos de productividad, como la productividad laboral, la productividad total de los factores y la productividad marginal, cada una enfocada en distintos aspectos del proceso productivo.
¿Qué es la productividad?
La productividad es una medida económica mide cuántos productos y servicios logramos hacer con la ayuda de diferentes ingredientes, como los trabajadores, el dinero, el tiempo y la tierra, durante un período de tiempo determinado.
La productividad explicada de forma fácil
Imagina un panadero que es lento y tarda en amasar y hornear el pan 10 minutos. Producirá 6 barras de pan a la hora.
En cambio, imagina un panadero ágil y espabilidado, que con los mismo recursos consigue amasar y hornear el pan en tan solo 6 minutos (con la misma calidad que el primero). Conseguirá producir 10 barras de pan a la hora. El panadero ágil es más productivo!
Y ese es precisamente el objetivo de la productividad: Medir la eficiencia de producción por cada factor o recurso utilizado. ¿Y qué son los recursos utilizados? El tiempo de trabajo dedicado, el capital, el espacio o la tecnología.
La ediciencia consiste en obtener un mejor resultado con los mínimos recursos. Por eso, cuántos menos recursos de esos utilice para producir los mismos recursos mayor será su eficiencia, y por tanto, mayor será la eficiencia.
De este modo, nos permite responder a las siguientes preguntas: ¿Cuánto produce al mes un trabajador? ¿cuánto produce una maquinaria? La respuesta bien podría ser, un trabajador produce 30 unidades por mes o 0,25 unidades por hora trabajada. Esto es a lo que llamamos productividad.
Fórmula de la productividad
Teniendo esto en cuenta, su fórmula para calcularla es el cociente entre producción obtenida y recursos utilizados.
Productividad = Producción obtenida / Cantidad de factor utilizado
Por ejemplo, para calcular la eficiencia de un país podemos dividir el PIB entre el número de horas trabajadas. El resultado será cuánto se ha producido en el país, de media, por cada hora trabajada.
Un apunte importante, siempre hay que tener mucho cuidado con las unidades con las que se trabaja. La productividad no siempre es directamente observable. Por ejemplo, en el caso de un trabajador del departamento de atención al cliente, ¿cómo mides la productividad? Existen medidas para intentar aproximarse, pero no son directamente observables. ¿Quién es más productivo, un trabajador que atiende a 3 clientes de manera excepcional o uno que atiende a 20 clientes de manera pésima? Y, consecuentemente ¿cómo medimos esa buena atención? Una de las medidas es elaborar encuestas de satisfacción en el trato. Ahora bien, recuerda que a la hora de calcular la productividad no todo siempre es exacto y medible.
¿Por qué es tan importante?
El aumento de productividad es tan importante porque permite mejorar la calidad de vida de una sociedad, repercutiendo en los sueldos y la rentabilidad de los proyectos, lo que a su vez permite aumentar la inversión y el empleo.
Para una empresa, una industria o un país, la productividad es un factor determinante en el crecimiento económico. Cuando se estima la tendencia de crecimiento a largo plazo de un país se descompone en dos componentes principales: los cambios en el empleo (que dependen a su vez del crecimiento de la población y de la tasa de empleo) y la productividad (que depende sobre todo del gasto en bienes de capital y de los factores productivos que veremos más abajo).
Un análisis de lo más productivo supone:
- Ahorro de costes: Es posible al permitir deshacerse de aquello que es innecesario para la consecución de los objetivos.
- Ahorro de tiempo: Debido a que permite realizar un mayor número de tareas en menor tiempo y dedicar ese tiempo «ahorrado» a seguir creciendo a través de otras tareas.
Un buen análisis permite establecer la mejor combinación de maquinaria, trabajadores y otros recursos para conseguir maximizar la producción total de bienes y servicios.
Tipos de productividad
Según los factores que tengamos en cuenta, se puede clasificar en los siguientes tipos de productividad:
- Laboral: Se relaciona la producción obtenida y la cantidad de trabajo empleada.
- Productividad total de los factores: Se relaciona la producción obtenida con la suma de todos los factores que intervienen en la producción. Estos factores son la tierra el capital y el trabajo.
- Marginal: Es la producción adicional que se consigue con la una unidad adicional de un factor de producción, manteniendo el resto de factores constantes. Aquí entra en escena la ley de rendimientos decrecientes, que afirma que en cualquier proceso productivo, añadir más unidades de un factor productivo, manteniendo el resto de factores constantes, dará progresivamente menores incrementos en la producción por unidad.
Factores que afectan a la productividad
Una de las formas más comunes de aumentarla es invertir en bienes de capital (maquinaria o informática por ejemplo) para hacer el trabajo más eficiente, manteniendo o incluso reduciendo el empleo.
Estos son los principales factores que afectan a la eficiencia de una empresa:
- Calidad y disposición de recursos naturales; tierra (T): Si una empresa o país tiene o se encuentra cerca de recursos naturales será más productiva. Tanto por el valor de esos recursos, por no tener que comprarlos ni transportarlos desde lejos. Este factor de producción se engloba como factor tierra (T).
- El capital invertido en la industria (K): La cantidad de capital es un factor directo de la productividad.
- La cantidad y calidad de los recursos humanos; labor o trabajo (L): El número de empleados de la industria, su nivel de educación y experiencia.
- El nivel tecnológico (A): Cuanto mayor sea el conocimiento y nivel tecnológico mayor será la productividad. Tecnología no solo son productos mecánicos, sino procesos productivos.
- La configuración de la industria: El tipo de industria afectará enormemente a la productividad de una empresa. No es lo mismo la producción de trigo que de naves espaciales. La estructura de una industria viene determinada por intensidad de la competencia, competidores potenciales, barreras de entrada, productos sustitutivos y poder de negociación. Esta estructura se puede analizar mediante las cinco fuerzas de Porter.
- Entorno macroeconómico: La coyuntura económica influirá tanto en la demanda de productos y servicios como en la necesidad de innovación y mejorar la eficiencia. Son las fuerzas externas que van a tener un impacto indirecto sobre la organización.
- Entorno microeconómico: El microentorno tiene un impacto directo en su capacidad de servir su producto o servicio al cliente final, como por ejemplo la regulación de la industria.
La función Cobb-Douglas recoge que los primeros cuatro factores son de los que depende la productividad de un país.
Ejemplo práctico
Si una empresa puede fabricar 30 pares de zapatos en una hora (productividad = 30 zapatos/hora) y otra empresa fabrica 40 pares en una hora (40 zapatos/hora), diremos que la productividad es mayor en la segunda empresa, ya que la cantidad de bienes producidos en un mismo periodo de tiempo es mayor.
Que la segunda empresa sea más productiva que la primera, dependerá de factores como los siguientes:
- Formación y experiencia de los trabajadores
- Organización empresarial
- Tecnología que se utiliza en el proceso productivo.
No será lo mismo un aprendiz de zapatero, que una persona que lleva muchos años realizando la misma actividad. Igual que tampoco producirá la misma cantidad una empresa que utiliza las mejores innovaciones tecnológicas, que otra que tenga un sistema de producción mucho más rudimentario.
En Economipedia, queremos resolver todas tus dudas. Por eso, hemos recopilado las preguntas más frecuentes sobre este tema. Si no encuentras la respuesta que buscas, no dudes en dejarnos un comentario.
¿Qué es la productividad y por qué es importante en la economía?: La productividad se refiere a la eficiencia en la producción de bienes y servicios. Es crucial en la economía porque determina el nivel de riqueza que puede generar una sociedad con sus recursos disponibles. Una mayor productividad implica una mayor generación de riqueza y eficiencia en el uso de recursos.
¿Cómo se mide la productividad y cuáles son sus indicadores clave?: La productividad se mide habitualmente mediante la relación entre la cantidad de bienes y servicios producidos y los recursos utilizados para producirlos, como el trabajo y el capital. Los indicadores clave incluyen la productividad laboral, la productividad del capital y la productividad total de los factores.
¿Cuál es la diferencia entre productividad y eficiencia?: Aunque están relacionadas, la productividad y la eficiencia son conceptos distintos. La productividad mide la relación entre la producción y los recursos utilizados, mientras que la eficiencia se refiere a cómo de bien se utilizan los recursos, buscando el mínimo desperdicio posible.
¿Qué factores influyen en la productividad de una empresa o economía?: Varios factores pueden influir en la productividad, incluyendo la tecnología, la educación y formación de los trabajadores, la eficiencia organizativa, la innovación y la infraestructura. Todos estos elementos contribuyen a la capacidad de producir más con menos recursos.
¿Cómo puede mejorar una empresa su productividad?: Una empresa puede mejorar su productividad invirtiendo en tecnología, capacitando a su personal, optimizando sus procesos y estructuras organizativas, y fomentando la innovación. También es crucial el mantenimiento de un ambiente laboral que motive y satisfaga a los empleados.
¿Cuál es el impacto de la productividad en el desarrollo económico y social?: La productividad tiene un impacto directo en el desarrollo económico y social. Una mayor productividad permite a las economías crecer y mejorar su nivel de vida sin aumentar el uso de recursos. Esto conduce a una mayor eficiencia económica y puede contribuir a una distribución más equitativa de la riqueza.