Bien Sustitutivo: Qué es y ejemplos prácticos
- Los bienes sustitutivos compiten entre sí por la preferencia del consumidor.
- La elasticidad cruzada de demanda positiva indica que cuando aumenta el precio de un bien, la demanda de su sustituto aumenta.
- Puede variar desde perfecto (totalmente intercambiable) hasta imperfecto (con diferencias percibidas).
¿Qué es un bien sustitutivo?
Un bien sustitutivo es aquel que puede reemplazar a otro para satisfacer la misma necesidad del consumidor. Es decir, son productos o servicios que, aunque pueden ser diferentes en características o precio, cumplen la misma función a ojos del consumidor
Bien Sustitutivo: Explicación Sencilla
Dicho de otra manera, un bien sustitutivo es cualquier producto que puedes utilizar en lugar de otro para cumplir la misma función. Esto es útil porque te da opciones. Si un producto se vuelve caro o escaso, puedes cambiar a su sustituto sin problema.
Por ejemplo, si el precio de la gasolina sube, podrías considerar el transporte público o una bicicleta como alternativas. Tener bienes sustitutivos te ayuda a mantener un control sobre tus gastos y te ofrece flexibilidad en tus decisiones de compra.
Las empresas, además de tener en cuenta a productos similares de la competencia, también tienen en cuenta, en general, todos los bienes o productos sustitutivos. Por ello, estos son considerados una de las cinco fuerzas de Porter.
Ejemplo de bien sustituto
Un ejemplo de bien sustituto es el azúcar y la miel. El consumidor que busca endulzar su té o preparar una tarta puede utilizar indistintamente uno u otro. Ambos cumplen con la misma función aunque sus características físicas son distintas.
Otro ejemplo son los medios de transporte alternativos. Cuando un consumidor quiere moverse de Madrid a Frankfurt puede hacerlo en avión, tren, vehículo, etc. Todas a las alternativas cumplen la misma función, aunque de manera distinta.
Características de los bienes sustitutos
Los bienes sustitutos tienen demandas relacionadas entre sí ya que el consumidor sabe que puede sustituir uno con otro cuando lo considere apropiado.
Considerando lo anterior, cuando dos bienes son sustitutos se espera que cuando aumenta el precio de uno de los bienes, la demanda de su sustituto aumente. Esto ocurre porque el consumidor reemplaza el bien relativamente más caro por el más barato. En términos económicos esta relación se llama elasticidad cruzada de demanda positiva.
La elasticidad de demanda cruzada de los bienes sustitutos se expresa matemáticamente así:
Donde:
exy : Elasticidad cruzada de los bienes X e Y.
Qx: Cantidad demandada del bien X
Py : Precio del bien Y
Cuando los bienes son sustitutos, exy> 0. Esto es, que la elasticidad cruzada de los bienes sustitutos es positiva, al contrario de lo que ocurre con los bienes complementarios (los que se consumen en conjunto).
Grado de sustituibilidad de los bienes
La sustitución puede darse en distintos grados, desde sustitución perfecta (al consumidor le da exactamente lo mismo uno que otro) hasta grados de sustitución más reducidos o imperfectos (en donde el consumidor los percibe como sustitutos, pero igual considera que existen diferencias relevantes entre ellos).
Un ejemplo de bien sustitutivo perfecto son los bolígrafos de color negro y azul. Para muchos consumidores tener un bolígrafo negro o azul da exactamente lo mismo. De esta forma, pueden reemplazar uno con otro y obtener el mismo nivel de utilidad.
Gráficamente la sustitución perfecta entre dos bienes (X1 y X2) se representa de la siguiente forma:
Como vemos, en este caso al consumidor solo le interesa consumir más unidades, es completamente indiferente si se trata de X1 o X2.
En Economipedia, queremos resolver todas tus dudas. Por eso, hemos recopilado las preguntas más frecuentes sobre este tema. Si no encuentras la respuesta que buscas, no dudes en dejarnos un comentario.
¿Qué es un bien sustitutivo?: Un bien sustitutivo es aquel que puede reemplazar a otro para satisfacer la misma necesidad del consumidor.
¿Cómo afectan los precios de los bienes sustitutivos?: Si el precio de un bien sube, los consumidores suelen optar por su sustituto, lo que incrementa la demanda de este último.
¿Cuál es un ejemplo de bienes sustitutivos?: Azúcar y miel son ejemplos clásicos de bienes que pueden reemplazarse mutuamente en el uso diario.