La tecnología, las redes sociales e internet han cambiado las relaciones con el consumidor y han supuesto una verdadera revolución en el marketing. De este modo, el marketing digital se ha convertido en un instrumento determinante tanto a la hora de lanzar un mensaje, como también a la hora de captar y fidelizar clientes.
El marketing digital permite dar una mayor visibilidad a las empresas y a sus productos. Asimismo, también permite una retroalimentación con el cliente. En definitiva, el marketing digital representa una fuente de oportunidades para las empresas. Sin embargo, si las empresas se quedan rezagadas en esta área, puede representar una amenaza.
En definitiva, el marketing digital ha llevado a las empresas a adaptarse a los nuevos patrones de consumo. Cada vez son más quienes compran por internet y, los jóvenes, con un claro dominio de las nuevas tecnologías, las redes sociales e internet, vienen pisando fuerte.
Son numerosos los argumentos a favor de una apuesta decidida por el marketing digital. Por ello, en Economipedia, hemos decidido desgranar las ventajas del marketing digital y proponer una serie de estrategias para rentabilizar esta poderosa herramienta.
¿Por qué apostar por el marketing digital?
La publicidad tradicional solo permitía un mensaje en una dirección. Bien es cierto que permitía la difusión masiva de un determinado contenido publicitario, pero no permitía interaccionar con los consumidores. Así, el marketing digital permite una retroalimentación. Hay contacto directo, es posible responder mediante correos electrónicos, interacciones en las redes sociales y comentarios en los sitios web.
Un segundo argumento a favor del marketing digital es la visibilidad. Quedar al margen de internet, de los buscadores, de las redes sociales, de los principales blogs, supone el ostracismo comercial. La publicidad en internet contribuirá a hacer visible la marca, a ser identificada por el público e incluso, a ganar una cierta reputación.
Esta mayor visibilidad se transmite también en un incremento del alcance. Por ello, será más fácil que el mensaje de la empresa llegue al cliente. Y es que, internet es una plataforma de muy sencillo acceso para el público.
Queda claro que el marketing digital contribuye notablemente a la hora de dar notoriedad a una compañía y sus productos. También resulta evidente que es más sencillo trasladar un mensaje a un gran número de personas. Sin embargo, es recomendable que ese contenido no se transmita de manera indiscriminada. En definitiva, hay que seleccionar al público objetivo.
Para ello, es aconsejable seleccionar públicamente el sector del público al que se transmite el mensaje. De lo contrario, se estará realizando un esfuerzo en vano al destinar un mensaje a un público que no sea de interés de la empresa. Todo ello implica una segmentación, determinando qué clientes son objeto de interés por parte de la empresa con base en criterios como edad, sexo, nivel de renta y hábitos de consumo, entre muchos otros. En este sentido, destaca Facebook Ads, que aporta información sobre edad y país.
El Big Data también revela una valiosísima cantidad de información sobre el público. Se trata de una colosal fuente de información que revela datos sobre frecuencia y tipos de compras, búsquedas, transacciones comerciales y hábitos cotidianos de las personas. Analizando esta información, las empresas cuentan con una gran ventaja a la hora de poner en marcha sus estrategias comerciales.
Gracias a ello, las empresas disponen de una información muy acertada sobre las preferencias de los consumidores. No solo es posible consolidar un determinado segmento de mercado, sino que también es posible atraer nuevos clientes. Desde el punto de vista de los clientes habituales, cabe señalar que contribuye a reforzar la relación empresa-cliente, pues se conocen con mayor exactitud sus gustos.
Marketing y psicología van de la mano y en el caso del marketing digital no es menos. Como señalábamos, este conocimiento certero de las necesidades del cliente, mejora las relaciones, creando un cierto vínculo emocional y unas relaciones de confianza entre empresas y clientes.
Si efectuamos un análisis de los costes, las campañas publicitarias tradicionales conllevaban unos costes importantes que abarcaban una parte sustancial del presupuesto de las empresas. A diferencia de este enfoque clásico, el marketing digital comporta menos costes. Los contenidos digitales suponen menores desembolsos que los anuncios tradicionales y, a través de vídeos, blogs y material para descargar, es posible llegar a una amplia audiencia.
Cabe señalar que es posible comenzar una campaña de marketing digital con un presupuesto reducido y, en la medida en que vaya resultando exitosa, ir incrementando la inversión para alcanzar un público mayor.
Consejos para hacer marketing digital
El marketing digital supone implica un amplio abanico de opciones. Hay quienes limitan o consideran que la principal opción es la presencia en redes sociales, sin embargo, hay muchas otras formas de lograr visibilidad.
Posicionamiento
En este aspecto son dos conceptos los más importantes: posicionamiento SEO y posicionamiento SEM.
Mientras que el posicionamiento SEO busca que el sitio web se sitúe entre los primeros de los principales motores de búsqueda, el posicionamiento SEM abarcará los resultados de búsqueda de pago. Así, para el posicionamiento SEM, se recurren a anuncios de pago en buscadores.
En cualquier caso, es fundamental que la página web de la empresa esté bien situada en la primera página de los grandes buscadores. O, como se suele decir, “el mejor lugar para ocultar un cadáver es la segunda página de Google”.
Página web optimizada y blog de contenidos
Otro elemento determinante es una página web optimizada. Una rápida velocidad de carga y un diseño moderno e intuitivo contribuirán a generar una buena imagen de la empresa.
No menos importante, es la gestión de un blog de contenidos en el que se informen sobre las últimas novedades, lanzamientos de productos y consejos. Es recomendable introducir nuevo contenido con cierta frecuencia, pues ayuda a ganar posiciones en los motores de búsqueda al tiempo que contribuye en la captación de clientes.
Las redes sociales
Merece la pena subrayar que las redes sociales son el instrumento de marketing digital más utilizado. Permiten un contacto directo y masivo con el público, aunque existe una fortísima competencia empresarial en redes sociales.
Para un correcto aprovechamiento de las redes sociales es fundamental conocer el momento en que se debe lanzar un mensaje o cuándo resulta conveniente pagar por anuncios. De hecho, las redes sociales permiten dar una gran difusión a las empresas y a sus productos, aunque esta visibilidad no siempre se traduce en ventas efectivas.
Correo electrónico
Aquí entra en juego el denominado email marketing. Mediante el correo electrónico, es posible informar de manera directa e instantánea a los clientes, poniéndoles al corriente sobre descuentos y nuevos productos.
El e-mail marketing no solo funcionará como un instrumento informativo, pues puede impulsar a comprar a aquellos clientes que se hallaban en un momento de indecisión.