Ante la inestabilidad del estado con la situación de Cataluña y la dificultad para aprobar los presupuestos de este año, el Gobierno español se ha visto obligado a subir el objetivo del déficit para 2018. Además, la intención del ejecutivo es remitir a Bruselas el nuevo plan presupuestario que se ha planteado, el cual también adjunta una revisión al alza del cuadro macroeconómico.
La situación con Cataluña y la dificultad para aprobar las cuentas de 2018 representa una gran reto para el Gobierno español, la posibilidad de aplicar medidas para llegar al objetivo planteado, que hasta ahora era el de reducirlo hasta el 2,2%. Por este motivo, el gobierno se ha visto obligado a elevar el objetivo de déficit planteado en el plan presupuestario que se debe remitir a la Comisión Europea.
Según explicaron las fuentes del Ministerio de Hacienda, el tema del déficit fue uno de los temas tratados en la última reunión celebrada por el Consejo de Ministros. Además, en las declaraciones realizadas por el Ministerio, la intención del ejecutivo es el de remitir a Bruselas el nuevo plan presupuestario, el cual, adjunta con el una revisión al alza del cuadro macroeconómico.
Las dificultades surgidas para llegar a un acuerdo de presupuestos ente las formaciones políticas con los altercados políticos nacionales, además de la diversidad de formaciones políticas en el país, hace prácticamente imposible que se llegue un acuerdo entre partidos y así lo ha previsto el Gobierno español, que tiene que negociar día a día -sin alcanzar acuerdo alguno- para encontrar soluciones y poner fin a la inestabilidad política en España. Es por esto que estas dificultades podrían ayudar a contener el gasto el año próximo
Entre los objetivos para 2018 -con el objetivo establecido en el 2,2%-, el plan presupuestario se divide en 3 áreas fundamentales. Estas áreas son la Administración central, a la que se le ha establecido un límite del 0,7%; la Seguridad Social, con un límite del 11,1% y las autonomías, a las que se les ha establecido el límite del 0,4%, teniendo en cuenta también el equilibrio presupuestario para los entes locales.
En cuanto a cifras de desempleo, se prevé que la tasa de paro en 2017 será del 17,4%, cerrando el año en 16,5%, una leve disminución, pero que pese a ello podría considerarse como una aceleración en la creación de empleo. Para reafirmar esta disminución en la tasa de paro, el ejecutivo prevé una tasa de paro inferior para 2018, la cual se sitúe en el 15,4%, una disminución mas destacada en 2019, llegando a alcanzar el 11,8% en 2020.
Por otra parte, con la reforma en el objetivo del déficit, también se han producido reformas en el cuadro macroeconómico. Ahora las previsiones para el cuadro macroeconómico constan de unas previsiones moderadamente decrecientes para los próximos 4 años. Las previsiones calculadas del crecimiento en el PIB son la de un 3% para 2017, un 2,6% para 2018, un 2,5% en 2019 y un 2,4% para 2020.
Una España inestable: Cataluña y Oposición
No hay mas que ver los titulares de los principales diarios del país, o encender el televisor en nuestras casas para darnos cuenta de que el país no está pasando por su mejor momento. Las continuas disputas con Cataluña están generando verdaderos problemas para el país, que ve como una de sus principales comunidades autónomas quiere abandonar el país y separarse del estado español.
La independencia catalana afectaría muchísimo al resto de comunidades autónomas , ya que perdería el 19% del PIB y el 18% de su tejido empresarial, aunque, como estamos viendo en las últimas semanas, estas cifras podrían rebajarse con la fuga de empresas catalanas a otros puntos del país.
Una España sin Cataluña sería una España más pobre, ya que el PIB per capita se vería disminuido a los 23.250 euros. Cataluña es una comunidad que aporta alrededor de 70.300 millones de euros al estado español, convirtiéndose así en la segunda comunidad autónoma que más aporta al país por detrás de la Comunidad de Madrid, lo que significaría una gran pérdida.
Una España con Cataluña como república independiente supondría la pérdida de 7,5 millones de habitantes (y contribuyentes) y unos 212.000 millones de euros de PIB, además de una gran pérdida en las importaciones, la pérdida de la conexión mediterránea con Francia o de los recursos naturales e hídricos que desaparecerían.
Por ello, el Fondo Monetario Internacional (FMI) asegura que aunque las perspectivas actuales para España son buenas, podrían verse afectadas si se prolongasen las tensiones políticas afectando muy negativamente a la inversión y al consumo.
Tampoco debemos olvidar la innovación y el emprendimiento, donde Cataluña representa un papel fundamental para el país, siendo la primera comunidad autónoma en inversión I+D y en industrias pioneras de España.
Todo esto también afectaría a una de las principales fuentes de ingresos del país, el turismo; el turismo se vería afectado, ya que el 22,5% de los turistas que visitan el país han ido a Cataluña. Esto significaría una gran pérdida en el turismo español, que además se vería obligado a devolver a Cataluña todo el patrimonio cultural y artístico como las obras de los principales pintores y escritores catalanes que se albergan en los principales museos del país.
Por otra parte están los partidos políticos. España siempre ha sido un país, que al igual que en EEUU, había 2 partidos políticos principales entre los que se disputaban el gobierno nacional (PSOE y PP). Estos partidos, pese a ser de ideología totalmente contraria, siempre conseguían llegar a un entendimiento y las negociaciones entre ellos eran “fáciles”.
Con la llegada de los nuevos partidos políticos, las negociaciones en el congreso de los diputados se han vuelto mucho mas difíciles, a la vez de tensas. A la hora de llegar a un entendimiento entre los partidos, es mucho mas difícil llegar con la llegada de 2 grandes formaciones políticas (Podemos y C’s) que aportan voz y voto en el congreso.
Esto ha hecho que cuando el Gobierno español habla de los presupuestos generales y de las medidas que se van a adoptar, surjan muchos comentarios en contra que dificultan y frustran las decisiones adoptadas por el Gobierno. Además que la falta de entendimiento entre partidos y la ideología de los mismos, hace que existan enfrentamientos continuos entre los partidos y se produzca una tensión política, la cual no beneficia en nada al país.
Como ha dicho el Fondo Monetario Internacional (FMI), las previsiones actuales para España son realmente buenas y esperanzadoras para el país, pero estas podrían verse muy afectadas si las tensiones entre Gobierno, oposición, Cataluña y demás interesados no cesan.