Abono (contabilidad)
Un abono en contabilidad es un movimiento que se recoge en la parte del haber de un asiento contable.
Un asiento contable está compuesto por dos partes: el debe y el haber. El debe se sitúa en la parte izquierda y el haber en la parte derecha. Visualmente sería así:
Cuando hablamos de abono o abonar desde el punto de vista contable, siempre estamos haciendo referencia a un apunte contable en el haber. Ahora bien, esto no quiere decir que el significado siempre sea el mismo. Dependiendo si es una cuenta de activo o una cuenta de pasivo, un abono registrará un aumento o una disminución.
Vale la pena mencionar que el término abono utilizado en otros contextos es sinónimo de pagar. Cuando nos abonan cierta cantidad, quiere decir que nos la van a pagar. El concepto contrario es cargar, realizar un cargo. Por ejemplo, se realizará un cargo en su cuenta bancaria. Están diciendo que te van a cobrar algo.
A continuación, explicaremos cómo aplica este hecho en las cuentas de activo y en las cuentas de pasivo.
Abono en las cuentas de activo
Teniendo lo anterior en cuenta, cuando hablamos de abonar y la cuenta es de activo, registraremos un apunte contable en la parte del haber. Recuerda que el movimiento de abonar es siempre en el haber.
Siempre que la cuenta sea de activo, un abono en cuenta supone una disminución del valor del activo. Tiene sentido, ya que si abonar es sinónimo de pagar, nuestro activo disminuirá.
Abono en las cuentas de pasivo
Por su parte, en las cuentas de pasivo cuando hablamos de abonar y la cuenta es de pasivo, registraremos un apunte contable en la parte del haber. Recuerda una vez más que abono y haber van de la mano.
Siempre que la cuenta sea de pasivo, un abono en cuenta supone un aumento del valor del pasivo. Dado que abonar es pagar, y cuando adquirimos un pasivo es algo que debemos terminar pagando, tiene sentido decir que lo estamos abonando.
Un truco memotécnico para recordar que abono y haber están relacionados es recordar que los comienzas pronunciando con la misma letra la «A». Dado que en español la letra «h» es muda es como si comenzaran por la misma letra. Eso sí, ni se te ocurra escribir haber sin «h».