Ángulo complementario y suplementario
El ángulo complementario y suplementario son dos categorías de ángulos cuando los clasifican en función del resultado de su sumatoria con otro ángulo.
Un ángulo complementario es aquel con el cual se puede formar un ángulo recto, es decir, dos ángulos son complementarios si suman 90º (grados sexagesimales) o π/2 radianes.
Asimismo, un ángulo suplementario es aquel con el que se puede configurar un ángulo llano. Es decir, dos ángulos suplementarios suman 180º o π radianes.
En la imagen superior, por ejemplo, α y β son ángulos complementarios, mientras que δ y ε son suplementarios.
Debemos entonces tener en cuenta que dos ángulos no pueden ser complementarios y suplementarios al mismo tiempo.
Para verlo de otro modo, un ángulo cualquiera tiene un ángulo complementario distinto a su ángulo suplementario. Por ejemplo, el ángulo complementario de 55º es 35º (55º+35º=90º), mientras que su ángulo suplementario es 125º (55º+125º=180º).
Debemos recordar que un ángulo es un arco que se forma por el cruce de dos semirrectas, rectas o segmentos.
Semejanzas y diferencias entre los ángulos complementarios y suplementarios
Una de las semejanzas entre los ángulos complementarios y suplementarios es que, en primer lugar, en ambos casos los ángulos pueden ser o no consecutivos (que comparten un lado y un vértice en común).
Asimismo, un ángulo complementario o suplementario no puede ser cóncavo. Es decir, mayor de 180º.
Sin embargo, también hay diferencias. La primera es que un ángulo mayor de 90º no puede ser complementario, pero sí suplementario.
De igual modo, dos ángulos complementarios no pueden ser adyacentes, a diferencia de los ángulos suplementarios que sí pueden serlo si, al mismo tiempo, son consecutivos.