Caída libre en bolsa
La caída libre en bolsa es una situación en la que el precio de un activo financiero se desploma fuertemente en el mercado.
En otras palabras, cuando un valor financiero sufre una caída libre y ‘rompe’ un piso o suelo. Así, su cotización ya no puede seguir siendo explicada por las mismas variables. De este modo, llega a un nivel normalmente alejado de las proyecciones de la mayoría de analistas.
Características de la caída libre en bolsa
Las principales características de la caída libre en bolsa son:
- Es una circunstancia donde existe una mayor probabilidad de que el valor financiero siga cayendo.
- Dicho lo anterior, si el inversionista es adverso al riesgo, buscará deshacerse del activo, asumiendo algunas pérdidas antes de que estas sean mayores.
- Hasta cierto punto, se puede prever una caída libre cuando se observa un descenso notorio en el precio. Esto puede visualizarse, por ejemplo, en los gráficos, siendo una señal de alerta cuando se llega a un nivel inferior al mínimo histórico.
- El movimiento contrario es la subida libre en bolsa. En este caso, el activo financiero ha escalado a un nivel en el que su cotización parece ya no tener un ‘techo’.
- No es una situación que únicamente pueda presentarse en las bolsas de valores , sino también en los mercados de materias primas y de divisas.
- Tomando en cuenta el punto anterior, el término caída libre también es aplicable a una bolsa de valores o mercado en su conjunto.
Contextos en los que se genera una caída libre
Los contextos más comunes en los que se genera una caída libre en bolsa son:
- Cuando, en base a su información financiera, se espera que una empresa quiebre en el futuro cercano.
- Si la negociación de un título disminuye por el desinterés o desconfianza de los inversores. Aquí, nos referimos a una respuesta de los agentes que en muchos casos no es racional.
- Cuando se ha observado una prolongado descenso de la cotización del activo, ajeno a factores coyunturales o hechos aislados. En este caso, a diferencia del punto anterior, no ha influenciado un cambio de ánimo brusco de los inversionistas. Puede ser, por ejemplo, que la participación del mercado de una empresa haya venido cayendo sostenidamente, afectando sus proyecciones y, por ende, su valor en bolsa.
Ejemplo de caída libre en bolsa
Veamos un ejemplo ficticio de la caída libre en bolsa. Supongamos que las acciones de la constructora XY inician la jornada del 15 de noviembre del 2018 con un precio de 1,5 euros cada una. Así, se registra una baja de 17% respecto al cierre del día anterior. Además, se observa una reducción a la tercera parte del valor al que cotizaba en diciembre del 2017(4,5 euros).
Lo anterior sucedió luego de conocerse que la empresa generó pérdidas récord entre enero y septiembre del 2018. Dichos resultados fueron explicados por la paralización de varios proyectos debido a conflictos sociales.
Los títulos de la constructora se acercan además a su mínimo histórico de 1,4 euros de enero de 1994. Asimismo, se alcanzó una cotización máxima de 10 euros de diciembre del 2006.
Podríamos decir pues, que este valor está en caída libre.