Ciclo de vida del producto
El ciclo de vida del producto es el conjunto de etapas que atraviesan los productos o servicios que una empresa oferta o comercializa en el mercado desde su lanzamiento hasta su retirada.
Desde el punto de vista del marketing, cada una de estas fases del ciclo de vida del producto requiere del uso de unas herramientas específicas para controlar la evolución de las ventas y alcanzar los objetivos planteados.
Todo lo que empieza suele tener un final. También ocurre con los productos.
¿Cuáles son las etapas del ciclo de vida del producto?
Estas son las etapas más destacadas dentro del ciclo de vida de un producto:
- Introducción: La fase inaugural de salida al mercado. Un periodo donde las ventas son bajas y no esperan demasiados beneficios. El objetivo en esta etapa es dar a conocer el producto y generar necesidad entre los consumidores. Para ello debe valerse de algunos instrumentos, como la publicidad.
- Crecimiento: En esta fase las ventas comienzan a subir poco a poco. Por consiguiente también los beneficios. Ahora lo que se persigue es penetrar todo lo posible en el mercado. Se sigue realizando publicidad del producto o servicio.
- Madurez: Una vez consolidado el producto en el mercado, con el consiguiente crecimiento de la rentabilidad, toca diferenciarse de la competencia con herramientas como el precio y la publicidad.
- Declive: Caen las ventas del producto o servicio, así como también los beneficios. El mercado se encuentra en estos momentos muy saturado y llega el momento de eliminar el producto de la circulación o innovar para seguir siendo fuertes.
Precisamente, resulta fundamental este último aspecto para alargar la vida del producto o servicio. La meta es que invertir en investigación y desarrollo como estrategia de marketing permita que estos sigan siendo competitivos en el mercado y no se pierdan ventas.
¿Cómo se continúa manteniendo el ciclo de vida de los productos?
Llevando a cabo lo siguiente:
- Renovando, mejorando su calidad y características para que siga causando interés e impacto entre los consumidores.
- Sustituyendolos por uno nuevo. Si la imagen del producto se deteriora y es difícil recuperarla resulta aconsejable hacer borrón y cuenta nueva.
- Ampliación de la gama. Un nuevo producto o servicio que se lance al mercado puede complementar a los ya existentes con nuevas posibilidades hasta ese momento no atendidas. De esta manera se hacen más competitivos y pueden llegar a nuevos nichos de público.
¿Por qué los productos o servicios tienen una vida limitada?
Estos son los motivos principales:
- Porque el consumidor se cansa de los mismos. La monotonía provoca saturación y descontento. En la variedad y la diferenciación está el éxito.
- Porque los avances de la tecnología acaban desfasándolos. Sobre todo, ocurre con los ordenadores, teléfonos móviles y otro tipo de electrodomésticos.
- Por la obsolescencia programada.