Cotización directa
La cotización directa, por precio o convención europea, consiste en referenciar la moneda nacional en una unidad de moneda extranjera para calcular el tipo de cambio.
Es decir, que lo que queremos es saber cuántas monedas de nuestro país se necesitarían para comprar una moneda extranjera. De esta forma, siempre tendremos la referencia de una unidad de otra divisa como parte fija, y como parte variable, la divisa nacional.
Veamos un ejemplo. Tenemos un par de divisas expresadas de la siguiente forma: 0,694 EUR/USD. Como vemos, la moneda nacional sería el euro (numerador) y la extranjera el dólar americano (denominador). Nos indica que se necesitan 0,694 euros para comprar un dólar (una unidad).
Cotización directa e indirecta
Ya sabemos que es una cotización directa, pero su contrapunto es la indirecta. Es el método de cotización en volumen o sistema británico. En este caso, lo que se refleja es el número de monedas extranjeras necesarias para comprar una unidad de moneda nacional.
Como vemos, a veces es importante saber cuántos yenes puedo comprar con un euro y otras, cuantos euros necesito para comprar un yen. Por tanto, utilizaremos uno u otro método dependiendo de lo que necesitamos saber. Eso sí, el más habitual es el directo.
Por otro lado, en el mercado Forex, todo depende de si la posición es de compra o de venta. Así, el método directo interesa al comprador, cuántas monedas mías necesito para comprar una extranjera. Por su parte, el indirecto sería para el vendedor, ya que funciona a la inversa.
Cotización directa en el mercado de valores
Este concepto de cotización directa también se aplica al mercado de valores. En este caso, se refiere a una situación en que las acciones entran directamente a cotizar sin oferta pública previa. Por tanto, estas son puestas en el mercado directamente.
Lo habitual es que sea por diferentes factores. Por ejemplo, que la empresa no necesita aumentar sus fondos propios, que el accionariado está muy diversificado, los accionistas no quieren perder el control o existe uno mayoritario que pretende llevar a cabo una desinversión.
Ejemplo de divisas en cotización directa
Veamos, para terminar, algunos ejemplos de pares de divisas representadas según este sistema de tipo de cambio a fecha de noviembre de 2022. Recordemos que la moneda extranjera es la que se expresa en una unidad y la nacional es la que varía.
- Con 19,50 pesos mexicanos compraríamos un euro. La nacional es el peso mexicano y la extranjera sería un euro.
- A su vez, con 20,05 pesos mexicanos compraríamos un dólar USD. Ahora la extranjera es el dólar USD expresado en una unidad.
- Necesitamos 147,10 pesos argentinos para comprar un euro. Una vez más, la divisa extranjera es el euro, del que se toma una unidad.
- Con 151,32 pesos argentinos compraríamos un dólar USD. De nuevo es el dólar la divisa extranjera (unidad) y la nacional el peso argentino.
- Si compramos dólares con yenes, necesitamos 147,28 yenes por cada dólar. Ahora el yen sería la nacional, que es la que varía respecto a una unidad de dólar USD.
- Por último, por el método de cotización directa, debemos disponer de 143,24 yenes para comprar un euro. El yen sería la nacional, referenciada con una unidad de euro.