Discriminación de precios de primer grado
La discriminación de precios de primer grado es una práctica empresarial que se presenta en un mercado de competencia imperfecta. Con ella, el empresario varía los precios de los bienes en función de un segmento de mercado establecido.
El oferente o productor conoce en profundidad al consumidor, y en base a ello, establece diferentes precios para cada tipo de consumidor. De esta forma, el oferente logra cobrar lo máximo posible que el consumidor esté dispuesto a pagar.
Este tipo o grado de discriminación es el más generalizado entre las empresas, sean o no monopolísticas, ya que ofrece buenas posibilidades de ser aplicado en cualquier mercado. Las empresas logran segmentar el mercado logrando discriminar precios por áreas geográficas, género, edad, estudiantes, profesión, pensionados, etc.
De esta forma, cada segmento del mercado reaccionará de manera distinta, ante los cambios o variaciones que se registren en el precio del producto.
Esta forma de discriminar precios le permite a la firma empresarial vender a precios distintos a los diferentes submercados identificados. Es decir, cada consumidor de un segmento compra a un mismo precio, pero cada segmento paga el mismo precio. Por ello, en este grado de discriminación no se verifican los descuentos por grandes volúmenes de mercancías compradas por el consumidor.
Condiciones necesarias para que se apliquen estrategias de discriminación de precios de tercer grado
Para aplicar esta discriminación de precios es necesario que se cumplan unas pequeñas condiciones. Las cuales son las siguientes:
- Llevar a cabo una segmentación del mercado en varios submercados.
- Que no haya posibilidades de reventa.
Como se puede apreciar, la discriminación de precios de tercer grado es sumamente similar a la discriminación de precios de primer grado. La diferencia clave que encontramos es que en la de primer grado se cobran precios distintos a cada consumidor. En cambio, en la discriminación de tercer grado, la empresa cobra precios distintos a cada grupo de consumidor segmentado.
La discriminación de precios por segmento, en ocasiones puede tornarse exagerada. Esto se produce cuando se toma fuertemente en consideración la diferencia de ingresos y clases sociales por la cual se está haciendo o realizando la segmentación de mercado.
Ejemplos de discriminación de precios de primer grado
Es bueno señalar que este tipo de discriminación es muy teórica. En el mundo real, se presentan muy pocos ejemplos de discriminación de precios de primer grado. Sin embargo, se puede ejemplificar con los siguientes: El regateo.