Elinor Ostrom (1933-2012), fue la primera mujer economista en ser galardonada con el Premio Nobel de Economía (2009). Su labor ha gozado de un gran reconocimiento debido a sus investigaciones sobre la gestión de los bienes comunes.
La economista, politóloga y profesora estadounidense no lo tuvo fácil durante su infancia, ni tampoco durante su juventud. Pese a todo, su perseverancia le llevó a graduarse en Ciencia Política en la universidad de UCLA. Decidiendo continuar con su formación académica, en 1965 se doctoró en Ciencia Política. Precisamente fue en la universidad de UCLA donde se encargó de investigar y analizar cómo los grupos podían cooperar para resolver problemas en común.
Las investigaciones de Ostrom han sido de gran utilidad por sus aportaciones sobre la gestión de los bienes comunes. Y es que, si los individuos colaboran en la resolución de problemas y en la gestión de los recursos comunes, es posible alcanzar una gestión eficiente de los bienes comunes.
Donde más hincapié hizo Ostrom fue en el estudio de la gestión de recursos comunes tales como ríos, bosques, zonas de pasto o sistemas de irrigación. Tradicionalmente se decía que este tipo de recursos no estaban bien administrados. Sin embargo, Elinor Ostrom sostiene que, a través de unas prácticas o hábitos cooperativos, se pueden preservar los recursos naturales y evitar la destrucción del medio ambiente.
Excluibilidad y rivalidad
Hay que destacar que Elinor Ostrom clasifica los bienes en base a dos características: la excluibilidad y la rivalidad. Así, un bien excluible es aquel de cuyo consumo se podrá excluir a un determinado individuo. Por otra parte, cabe recordar que se considera que un bien es rival cuando una persona lo consume y disminuye el consumo de otra persona. Pues bien, al utilizar como criterios la excluibilidad y la rivalidad quedan cuatro tipos de bienes.
- Bienes de baja rivalidad y difícil exclusión: Son los bienes públicos puros, como por ejemplo el sol.
- Bienes de alta rivalidad y exclusión difícil: Se conocen como bienes públicos impuros. Tomemos como ejemplo una biblioteca.
- Bienes de baja rivalidad y fácil exclusión: Bienes privados impuros, como puede serlo la televisión por cable.
- Bienes de alta rivalidad y fácil exclusión: Los bienes privados puros, por ejemplo, la ropa.
El gobierno de los bienes comunes
Enlazando con la clasificación de bienes de Ostrom, la economista estadounidense aporta las siguientes ideas sobre el gobierno de los bienes comunes:
- Se decía que para que un bien común sea gestionado de forma correcta es necesaria la intervención del estado o su privatización. No obstante, la economista estadounidense defiende que la propia comunidad puede gestionar los recursos comunes de manera sostenible, sin sobreexplotarlos.
- Las comunidades pueden autogestionar los recursos comunes. Para ello es necesario que los derechos y deberes estén regulados a través de contratos.
- Para la explotación de los recursos comunes es necesario establecer unos límites. Debe quedar claro quién, cómo y cuándo puede explotar los recursos comunes. Estos acuerdos deben supervisarse y quien los incumpla, será sancionado por ello, todo ello sin olvidar que deben diseñarse una serie de mecanismos para resolver las diferencias.
- Se deben diseñar acuerdos fiables, creíbles y duraderos para poder preservar los recursos comunes.
Así, frente los argumentos que Garrett Hardin exponía en la “Tragedia de los comunes”, Elinor Ostrom, a través de situaciones reales documentadas, defiende que es posible gestionar de manera cooperativa los recursos comunes, lo que terminará por beneficiar a todos.
Ma.Margarita Morales Morales dice
Buenas noches
Soy estudiante de Administración de Empresas
Estoy interesada en estos buenos artículos, especialmente a estos que tratan de la Economía de los bienes comunes, ya que estoy iniciando mi investigación de proyecto direccionada con este tema.
Gracias
Atte.
Margarita Morales
Fundación universitaria Patricio Symes
Bogotá – Colombia