Existencias
Las existencias son los bienes o productos que una compañía fabrica o compra con el objetivo de ser revendidos y cuya venta constituye la principal actividad de la empresa.
Las existencias son los bienes que permiten obtener el beneficio de la explotación. La empresa se dedica, de forma mayoritaria, a la venta de estos bienes. El resto de actividades que pueda tener son secundarias.
La principal característica de las existencias es su alta rotación, es decir, suelen estar en posesión de la empresa durante un corto periodo de tiempo, ya que el objetivo es venderlas en el corto plazo.
Tipos de existencias
En función del tipo de empresa, se puede hacer una clasificación de las existencias.
- Si la empresa se dedica a la fabricación de sus existencias, nos podemos encontrar con tres tipos de existencias:
- Materias primas. Son los materiales o existencias previas al comienzo del proceso de fabricación. En una empresa que fabrique mesas, la madera sería un ejemplo de materia prima.
- Productos semiterminados. Son aquellas existencias que se generan tras el comienzo del proceso de fabricación, pero antes de que este haya acabado.
- Productos terminados. Son los bienes o existencias que se generan una vez finalizado el proceso de fabricación. Siguiendo el ejemplo del fabricante de mesas, dichas mesas serían el producto terminado.
- Cuando la empresa se dedica a la reventa de productos (La empresa no fabrica directamente las existencias, sino que las adquiere ya fabricadas y las revende en el mismo estado en el que las adquiere). En este caso, las existencias se denominan mercaderías. Una tienda minorista que se dedique a la venta de ropa tiene mercaderías. Para esta tienda minorita, la ropa no se cataloga como producto terminado, ya que esta es la denominación que se usa cuando la empresa es la fabricante.
Diferencia entre las existencias y otros bienes que posea la empresa
Con un ejemplo se verá mejor esta diferencia. Supongamos una empresa que se dedica a la venta de mesas. Las existencias de esta empresa son las mesas, ya que la actividad principal de la compañía es la venta de mesas. El beneficio de la explotación se obtiene mediante la diferencia entre los ingresos por estas y el coste que haya tenido su previa adquisición o su fabricación. Por su parte, si esta empresa tiene un inmueble es un activo inmovilizado de la empresa, pero en ningún caso sería una existencia. Cualquier beneficio que se obtenga de ese inmueble (venta, alquiler, etc) representa un resultado de fuera de la explotación o extraordinario.
Sin embargo, los inmuebles no siempre son un bien inmovilizado. Para una empresa inmobiliaria, los inmuebles son existencias ya que la compraventa de pisos, locales, y otros similares, corresponde a su actividad principal. Por su parte, las mesas que pueda disponer esta empresa constituyen un inmovilizado y no una existencia, a diferencia de lo que ocurría en el primer ejemplo.
En definitiva, en primer lugar, hay que identificar a qué se dedica la empresa y cuál es su actividad principal. A continuación, podremos catalogar qué bienes de la empresa son existencias o bienes inmovilizados. Como hemos visto en el ejemplo anterior, un mismo bien puede catalogarse como existencia para un tipo de empresa, pero no para otra.