Finiquito
Un finiquito es un documento laboral con carácter legal y vinculante utilizado para dar por terminada y zanjada una relación profesional entre empleado y empresa, sea cual sea la razón.
En este documento, todo tipo de vinculación entre ambas partes debe de estar bien especificada. Así, debe dejar bien claro el trabajo realizado por el empleado saliente. Igualmente, el escrito debe contener la información fundamental para que el nexo laboral quede correctamente sellado.
Como efecto del finiquito, la empresa queda exenta de abonar ninguna otra cantidad al trabajador, mientras que este deja automáticamente de estar a las órdenes de la compañía.
Partes del finiquito
Las partes de las que debe constar un finiquito correcto son:
- La propuesta de liquidación del empresario, bien sea por motivo de la extinción del contrato laboral o por despido o cese de mutuo acuerdo.
- La identificación de los devengos, deducciones y retenciones de dinero del trabajador.
- La liquidación o monto positivo a cobrar por empleado.
- Las correspondientes firmas de las partes.
El concepto de finiquito debe de ir íntimamente ligado con el de ‘indemnización por despido’. Este será el pago percibido por el trabajador al dar por terminada la relación laboral. Esto, siempre en función de los años laborados.
En este sentido, cuando el empleado declara haber sido objeto de un ‘despido laboral improcedente’, normalmente puede exigir una indemnización extra por este despido, dependiendo de su contrato laboral.
En España, por ejemplo, para los contratos firmados después de febrero de 2012, el importe a pagar debe de ser de 33 días de salario por año de servicio trabajado, hasta un máximo de 24 mensualidades. Por otro lado, para los contratos firmados antes de febrero de 2012, corresponden 45 días de salario por año trabajado y el importe no podrá exceder los 720 días de salario.