Flash crash de 2010
El Flash Crash de 2010 se produjo el 6 de mayo de 2010 en el que el índice Dow Jones se hundió en unos 1.000 puntos en tan solo cinco minutos. Esta quiebra financiera fue provocada por el uso de un programa informático capaz de efectuar grandes órdenes de venta.
El llamado Flash Crash de 2010 supuso el segundo mayor desplome del índice Dow Jones (1.010,14 puntos) y el más importante descenso en un día (998,5 puntos). Semejante desplome puso en entredicho la seguridad de unos mercados en los que operan las máquinas.
¿Qué ocurrió el 6 de mayo de 2010?
Los mercados estadounidenses abrían a la baja. En la mente de todos se había instalado la preocupación por la situación de la deuda griega. Se temía que la comprometida situación de los griegos se contagiase al resto de Europa.
Sobre las 14:42 se vio rota la normalidad. El Dow Jones registraba una caída que superaba los 300 puntos y en tan solo cinco minutos se produjo un monumental desplome de más de 600 puntos, registrando una caída de cerca de 1.000 puntos en un mismo día.
A las 15:07 el mercado había logrado recuperarse del espectacular desplome, recobrando los más de 600 puntos perdidos en tan solo cinco minutos.
No solo el Dow Jones se vio afectado. El S&P 500 también sufrió las consecuencias y cayó un 10%.
Causas y culpables del Flash Crash
Hoy en día las máquinas están programadas de tal manera que permiten realizar grandes volúmenes de operaciones en milisegundos. Se trata de la denominada High Frecuency Trading (HFT).
En bolsa, los intermediarios que cuentan con las máquinas más potentes pueden saber antes cuál es la situación del mercado y ver cuáles son las ofertas de compra y venta disponibles. En resumen, que tan solo unas milésimas de segundo de ventaja pueden permitir conseguir importantísimos beneficios.
Pero el 6 de mayo de 2010, todos los sistemas informáticos actuaron en el mismo sentido simultáneamente, provocando un colapso del mercado en apenas cinco minutos.
Inicialmente se creyó que se trataba de un fallo provocado por los sistemas de negociación de alta frecuencia (HFT), pero tras los ordenadores había un culpable manipulando el mercado. Las autoridades estadounidenses investigaron y llegaron hasta un agente de futuros Londres llamado Navinder Singh Sarao.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos acusó a Sarao de emplear un programa informático con la finalidad de manipular futuros del índice S&P 500. Valiéndose de este sistema, Sarao emitió órdenes de venta falsas a distintos precios. De este modo, Sarao buscaba desplazar los precios a la baja. Una vez canceladas las órdenes de venta, aprovechó el momento para comprar a bajo precio. Gracias a esta maniobra, Sarao logró conseguir unos beneficios estimados en 40 millones de dólares.