Front running
El front running es una práctica ilegal de mercado que consiste en adelantarse a una operación de compra o venta de un activo financiero en bolsa, que se sabe va a producirse en el corto plazo y que, a causa de su elevado volumen, va a afectar significativamente a su precio, beneficiándose el operador de ello para obtener beneficio a su costa.
Esta práctica se basa en la posesión de información privilegiada de la operación de un tercero para tomar una posición propia antes que él, anticipándose, y obtener beneficio con ello.
Explicación y ejemplo de front running
Las órdenes de elevados volúmenes de títulos o valores, bien sean de compra o de venta, suelen mover los precios de ese activo en la bolsa.
Por ejemplo, una orden de compra de 1.000 títulos de una compañía con un free float o acciones en circulación de 10.000 títulos, representa una sobredemanda del 10%. En el momento de introducirse la orden completa de los 10.000 títulos, el mercado detecta esa gran presión compradora y los operadores comienzan a vender una cantidad de títulos mayor para dar respuesta al mercado, ajustando su precio al alza, para obtener más beneficio con las ventas.
Esta rueda terminará de girar cuando la orden de compra de los 1.000 títulos se haya completado. Para entonces, el precio se habrá incrementado sustancialmente, fruto de la euforia derivada de la sobredemanda de esos títulos. Lo mismo ocurre con las órdenes de venta, pero en este caso, el precio de cotización del activo se verá reducido.
Volviendo al front running, cuando una persona está en posesión de información de una operación que va a efectuar un tercero en el corto plazo, esta se posicionará en mercado antes que el otro con una orden que vaya en la misma dirección que la orden del tercero. De esta forma, podrá beneficiarse del movimiento en el precio de cotización.
¿Quiénes se pueden ver tentados a incurrir en esta práctica ilegal?
En general, cualquier persona que tenga acceso a información privilegiada. Generalmente, suelen ser personas que trabajan directamente con clientes físicos o institucionales, en bancos, brókeres, gestoras de fondos… Por ejemplo, banqueros privados o traders. Pero también puede ser cualquiera que “pasara por allí” con los oídos abiertos.
Consecuencias legales
Tomar ventaja de información privilegiada es una práctica es ilegal, además de resultar una conducta poco ética de los participantes de los mercados. Es cierto que existe cierta complejidad a la hora de probar el delito, sin embargo, su práctica conlleva consecuencias.
El front running está perseguido por muchas comisiones supervisoras de mercado, por ejemplo, la CNMV en España, CNBV en México y SEC en Estados Unidos. Estos organismos han impuesto y siguen imponiendo grandes multas económicas y sanciones como despidos, inhabilitación de operadores e incluso penas de cárcel a aquellos operadores, bancos, brókeres, etc. que la practican.
Muchos organismos a nivel nacional e internacional luchan contra esta y otras prácticas ilegales de mercado. Un ejemplo a nivel global es el CFA Institute, quien realiza una gran labor en torno a la ética y estándares de mercado en su formación de inversión dirigida a los profesionales de las finanzas.
Esta institución es la asociación con más reconocimiento a nivel global de profesionales de la inversión. Dedica a la ética un peso considerable a lo largo de los tres niveles a superar para convertirse en CFA o Chartered Financial Analyst.