Función de utilidad
La función de utilidad es una ecuación matemática en la que se representa la «satisfacción» o «utilidad» que obtiene un consumidor cuando disfruta de una determinada cantidad de bienes o servicios.
El concepto de utilidad es algo subjetivo que no se puede medir. Es decir, debido a distintos factores que dependen de cada persona es difícil cuantificar este concepto. Sin embargo, es posible simular y llegar a hacernos una idea gracias a las funciones de utilidad.
La función de utilidad asigna un valor numérico a cada cantidad del bien que le elija consumir. Así, cuanto mayor sea ese valor, mejor será la situación del comprador.
Representación gráfica de la función de utilidad
En el siguiente gráfico vemos un ejemplo de la función de utilidad:
Características de la función de utilidad
Las características más destacadas de la función de utilidad, que podemos ver en este gráfico son las siguientes:
- La utilidad se incrementa pero de manera decreciente, es decir, tiene un valor máximo y a partir de ese punto la utilidad disminuirá.
- Si aumenta el consumo del bien, la satisfacción total crece. Sin embargo, llegados a un punto, las variaciones en la utilidad son cada vez más menores.
Los economistas utilizan el término utilidad para calcular la satisfacción que las personas obtienen en actividades tales como el trabajo, el consumo o la inversión. Estas actividades generan utilidad positiva y aquellas que no satisfacen producen utilidad negativa, ya que los gustos pueden ser diferentes en cada persona.
Además, existe una relación entre utilidad y riqueza a la que llamamos función de utilidad financiera del inversor. Este siempre buscará más riqueza que menos riqueza, y el problema en este caso es conocer hasta qué punto la inversión conseguida aumenta la utilidad del inversionista. En otras palabras, cuanta más riqueza consigue, una mayor utilidad positiva obtiene y una mayor motivación posee para ir en busca de más.