Intermediación financiera
La intermediación financiera es el proceso mediante el cual, un agente, se encarga de conectar a ahorradores e inversores, de tal forma que el inversor genere rendimientos, mientras que el gestor atrae un mayor capital.
La intermediación financiera, por tanto, es un proceso en el que dos partes interesadas, a través de un agente o intermediario financiero, conectan sus intereses. La labor del intermediario financiero es buscar personas que estén buscando opciones para invertir, y conectarlos con el gestor. De esta forma, cumpliendo con lo exigido y, por ello, cobrando una comisión que variará en función de la cuantía invertida, así como de los plazos y otros factores que podríamos citar.
La persona que realiza esta operación se le denomina intermediario financiero o bróker.
Habitualmente, es el fondo o el gestor el que se encarga de contratar este tipo de figura.
¿Por qué se realiza la intermediación financiera?
Existen muchas razones por las que se contrata a un intermediario financiero:
- Costes de búsqueda: Aunque exista mucha información disponible puede ser muy costoso ordenarla y priorizarla.
- Asimetrías de información: Muchas veces se acude a un intermediario cuando no se cuenta con información suficiente sobre la calidad de los bienes o servicios.
- Especialización: Aunque algunas veces es posible llevar a cabo una relación directa sin intermediarios, el esfuerzo sería costoso y podría desviar el objetivo central del agente.
- Se han roto los canales de comunicación: Principalmente en casos legales, la figura del intermediario ayuda a comunicar a dos partes que tienen diferencias de opinión y han perdido la capacidad de negociar objetivamente.
Ventajas y desventajas de la intermediación financiera
Entre las ventajas de la intermediación financiera conviene destacar las siguientes:
- Canalizan el ahorro hacia la inversión.
- Servicio más personalizado con la posibilidad de ofrecer más alternativas al inversor.
- El servicio de los buenos intermediarios financieros es imparcial.
- Servicio más profesional con un mayor seguimiento a la situación del cliente ya que viven de esto.
No obstante, entre las desventajas conviene añadir:
- Al trabajar por comisión, podrían no ofrecer el mejor producto a sus clientes, sino simplemente buscar productos que beneficien más al intermediario en cuestión.
- Así pues, el servicio del intermediario financiero podría no ser imparcial.
- Según en qué casos, el servicio podría no ser personalizado. Ocurre sobre todo con empresas muy grandes que tienen servicios totalmente estandarizados.
¿Quién puede realizar la intermediación financiera?
Para actuar en una intermediación financiera, se requiere que la persona que actúa como agente esté autorizada como intermediario financiero.
Pueden ser intermediarios financieros aquellas personas físicas o jurídicas que tengan autorización legal, expedida por la autoridad competente. Además, para serlo, tendrán que cumplir una serie de requisitos legales como, por ejemplo, tener una buena solvencia económica y un amplio conocimiento del sector financiero.