Jornada laboral
La jornada laboral o jornada de trabajo es el periodo de tiempo en el que un trabajador desarrolla su actividad profesional. El mismo se delimita entre este y su empleador por medio de un contrato o acuerdo laboral.
Por medio del establecimiento de una jornada laboral, empresas y profesionales acuerdan el desempeño de estos a la hora de realizar su trabajo.
En ese sentido, ambas partes pactan una cantidad de horas definida y organizadas de múltiples formas. Es decir, se organiza de manera diaria o semanal en la mayoría de los casos.
Habitualmente, el control legislativo sobre este concepto se engloba dentro del Estatuto de los Trabajadores. Dependiente de cada territorio, dicha normativa se verá caracterizada por su economía y sus usos cotidianos.
Dicho lo cual, en la mayoría de los puestos de trabajo la jornada laboral abarca 40 horas distribuidas a lo largo de una semana.
No obstante, si bien un calendario laboral suele permanecer sin alterar, muchos contratos de trabajo asumen la posibilidad de que existan jornadas establecidas por turnos rotativos.
Principales características de la jornada laboral
Como modelo de organización para trabajadores, la jornada laboral asume una serie de rasgos que la definen:
- Sea cual sea la jornada a desarrollar, debe contar con conformidad previa por parte de empleado y empleador. A menudo, dicho acuerdo se refleja por medio de un contrato o anexos al mismo.
- La jornada laboral debe ser vigilada estrictamente por empresas y organismos públicos. Por ello, muchos países legislan en esta materia para garantizar su control y seguimiento.
- Al mismo tiempo, los convenios colectivos delimitan la configuración de este tipo de planificaciones horarias.
- La realización de horas laborales efectivas no siempre coincide con la planificación previa.
- Fruto de lo anterior, es recurrente el empleo de horas complementarias u horas extra en muchas ocasiones.
- En gran medida, se adapta a los condicionantes de un determinado gremio o sector, así como a distintas prácticas o usos horarios. Un ejemplo sería el de las panaderías.
- Atendiendo a las distintas modalidades de puestos profesionales, es posible encontrar una amplia tipología de jornadas laborales.
Tipos de jornada laboral
Existe un amplio ámbito de modalidades laborales. Por este motivo, es posible a su vez divisar gran cantidad de ejemplos de jornada específicos, adaptados todos a las necesidades de cada actividad económica.
Generalmente pueden agruparse de la siguiente manera:
- Jornada laboral completa: Es la modalidad más extendida, y consiste en un reparto semanal de horas de modo que se asignen ocho horas por día.
- Jornada laboral parcial: Este grupo tiene en cuenta aquellos repartos que estimen menos horas que la anterior modalidad.
Por otro lado, ambos tipos principales pueden contar con distintas aplicaciones atendiendo a cómo desarrolle el profesional su actividad.
En esa línea, cabe distinguir entre jornadas intensivas o partidas. La aplicación de pausas para descanso y alimentación determinará un modelo u otro.
Nuevos modelos de jornada laboral
Otras modalidades existentes en el día a día empresarial son los derivados de las nuevas costumbres laborales.
La ampliación de rango horario en las últimas décadas (abarcando más horas productivas nocturnas) y la mejora tecnológica o en telecomunicaciones han supuesto la aplicación de estas tipologías.
El antiguo modelo de distribución de horas regular ha cambiado en gran medida. Así, las jornadas de distribución irregular han ido adquiriendo relevancia en los últimos tiempos.
Este mecanismo facilita a empresas y trabajadores hacer hincapié en determinados tramos horarios donde observan más necesidad o precisan de mayores recursos.