Lucrativo
Lucrativo es un adjetivo que hace referencia a una actividad que produce lucro, es decir, que produce un beneficio o una ganancia para aquel que la desempeña.
Por tanto, cuando decimos que algo es lucrativo, estamos diciendo que la persona que lleva a cabo dicha actividad, lo hace porque persigue un beneficio económico. Es decir, persigue lucrarse con esa actividad generando una ganancia.
En el lado opuesto, decimos que algo no tiene ánimo de lucro, o no es una actividad lucrativa, cuando el objetivo que se persigue al realizarla es diferente a obtener un beneficio económico. Dado que no obtiene un beneficio económico, no podemos decir que esa actividad es lucrativa.
En conclusión, lucrativo es el adjetivo que describe aquellas actividades que se llevan a cabo con el fin de obtener un beneficio o una ganancia.
Ánimo de lucro
El adjetivo «lucrativo» viene de «lucro». Es decir, de la expresión «ánimo de lucro«.
Esta expresión es muy utilizada en economía.
Cuando una persona lleva a cabo una actividad económica, decimos que tiene ánimo de lucro para describir el objetivo que, en esencia, persigue esta persona.
Si esta persona tiene ánimo de lucro, esta persona persigue obtener un beneficio por la actividad que lleva a cabo. Es decir, persigue lucrarse y obtener una ganancia por la actividad que realiza.
Por tanto, algo es lucrativo si tiene ánimo de lucro. Es decir, si tiene como fin obtener una ganancia.
Sector lucrativo y sector no lucrativo
Si ya sabemos qué quiere decir que algo es lucrativo, de la misma forma que sabemos lo que significa tener «ánimo de lucro», es bastante evidente que en la economía tenemos sectores lucrativos y sectores no lucrativos.
En otras palabras, tenemos sectores en los que los que operan persiguen ganar dinero, mientras que tenemos otros, como el tercer sector, en los que los que operan no persiguen una ganancia o un beneficio.
El sector privado, por lo general, tiende a presentar ánimo de lucro, pues persigue lucrarse con la actividad que lleva a cabo. Si repara coches, si produce chaquetas o si ofrece sus servicios como abogado, las personas que desempeñan estas actividades buscan una ganancia por ello.
Por tanto, podemos decir que hablamos de sectores lucrativos.
Sin embargo, cuando hablamos del sector público o el tercer sector, estos sectores no tienen ánimo de lucro. Es decir, no persiguen obtener un beneficio como tal.
En el caso del sector público, es un beneficio social, por lo que, en teoría, no se persigue obtener un beneficio económico como tal.
El tercer sector
En el caso del tercer sector, esto queda más claro.
Así, hablamos de ONGs, fundaciones o asociaciones que persiguen un beneficio social y se encuentran enmarcadas en la «economía solidaria». Por esto, no podemos decir que sea un sector lucrativo, pues requiere que las organizaciones que se encuentran presentes en este no tengan «ánimo de lucro», es decir, no generen un beneficio.
Aunque estas organizaciones generen beneficios, estos se reinvierten para desarrollar más actividades. Por tanto, no es un beneficio económico ni podemos decir que esa actividad sea lucrativa.
Lucro cesante
Muy relacionado con el concepto «lucrativo», encontramos el concepto jurídico «lucro cesante«.
Imaginemos que compramos una serie de objetos que vamos a vender y estos llegan con desperfectos que nos obligan a ponerlos en el mercado a un precio inferior.
El lucro cesante hace referencia al lucro, es decir, al dinero o la ganancia que el agente afectado deja de percibir como consecuencia del perjuicio o daño que le ha causado un tercero. Se trata de ganancias potenciales que se habrían conseguido de no haber ocurrido el daño o perjuicio.
En tal situación, a la diferencia entre lo que se pudiera haber obtenido y lo que realmente se ha obtenido, se le denomina lucro cesante.
Ejemplo de lucrativo
Para terminar, veamos un ejemplo muy sencillo de una actividad lucrativa o con ánimo de lucro.
Imaginemos que somos economistas y ofrecemos nuestros servicios a empresas.
Si nos gusta lo que hacemos, y tenemos un trabajo que nos permite vivir, esta actividad podemos desarrollarla sin ánimo de lucrarnos. Es decir, podemos no cobrar por nuestros servicios y regalarlos.
Sin embargo, si esa actividad la desarrollamos para obtener un beneficio, un sueldo, y es nuestra actividad principal, diremos que es una actividad con ánimo de lucro. Dado que queremos obtener una ganancia, queremos lucrarnos con la actividad, es una actividad lucrativa.
Y es que, en esencia, decimos que algo es lucrativo cuando se espera obtener una ganancia de ello. De la misma forma que decimos que no es lucrativo cuando esto no es así, y lo que se persigue es un beneficio social y no privado.